La princesa Diana todavía estaba “moviéndose y hablando”, reveló el jefe de bomberos, el sargento Xavier Gourmelon, cuando llegó al lugar del fatídico accidente que se registró el 31 de agosto de 1997. El funcionario se convirtió en uno de los primeros que auxilió a Lady Di en aquel momento trágico en París.
El hombre narró al medio británico Daily Mail que el referido día su equipo se encargó de sacar a Dodi Al-Fayed del auto en el que se trasladaba con Diana Frances Spencer, Sandringham y el chofer Henri Paul en las inmediaciones del Puente del Almá, intentaron reanimarlo sin éxito.
“Una vez que salió, me quedé con la pasajera. (…) Ella habló en inglés y dijo: ‘Dios mío, ¿qué pasó?’. Entendí lo que me dijo, así que traté de calmarla y la tomé de la mano”, fueron las palabras de Gourmelon.
Prosiguió: “Luego, otros se hicieron cargo. Todo esto sucede en dos o tres minutos”.
El choque del carro contra una columna del túnel causó la muerte inmediata del conductor Henri Paul y del novio de la princesa. El funcionario bomberil acotó que a Diana se le pudo observar físicamente bien, pese a que resultó con un hombro lesionado.
Gourmelon no estaba al tanto de que prestaba asistencia a una integrante de la realeza. Uno de sus compañeros, Philippe Boyer, le colocó a Diana un collarín cervical y una máscara respiratoria, después la cubrió con una manta isotérmica metálica. Recordó que la respiración para entonces era normal, su pulso era “bueno y bastante fuerte”.
Posteriormente, ayudó a ingresar a Lady Di a una ambulancia y se enteró que se trataba de la princesa porque un miembro del equipo de emergencia se lo informó. “Él me dice quién es ella y luego, sí, la reconozco, pero en el momento no la reconocí”, expresó a Daily Mail.
Dos médicos narran lo que vivieron el día de la tragedia
Por su parte, el médico Frederic Mailliez, el cual no cumplía servicio esa noche, se encontró con el hecho cuando se movilizaba en su auto para la casa tras haber compartido en una fiesta.
El galeno declaró que observó a “dos víctimas aparentemente ya estaban muertas” y otras dos, incluido el guardaespaldas de Diana que “estaban gravemente heridas pero aún con vida”.
Inicialmente asistió a Diana, que se encontraba “en el suelo en la parte trasera” del Mercedes. «Descubrí entonces que era una mujer muy hermosa y que no tenía ninguna herida en la cara. No estaba sangrando pero estaba casi inconsciente y tenía dificultad para respirar. (…) Se veía bien durante los primeros minutos”, explicó.
“Entonces comencé a hablarle en inglés, diciéndole que yo era médico y que la ambulancia estaba en camino y que todo iba a estar bien”, precisó. Se marchó después de que el personal de emergencia tomaron el caso. “Así que dejé la escena sin saber a quién estaba tratando”, aseveró.
De igual manera, el doctor MoSef Dahman, quien recibió a Diana en la sala de emergencias del hospital Pitié-Salpêtrière de París, manifestó que cumplía turno la noche del evento y se encontraba en descanso cuando le avisaron de la llegada a emergencias de “una mujer joven”.
“No me dijeron que era Lady Di, pero sí que había habido un accidente grave que involucraba a una mujer joven. La organización del hospital Pitié-Salpêtrière era muy jerárquica. Entonces, cuando recibías una llamada de un colega de alto nivel, eso significaba que el caso era particularmente serio”, señaló en una entrevista para Daily Mail.