Las utilidades o aguinaldos en el pasado eran una bonificación muy esperada por los venezolanos, ya que con el poder adquisitivo de otrora, con ellos se podía pagar hasta la inicial de un carro.
En la actualidad, la realidad no podría ser más diferente. Con el bono de fin de año los venezolanos pueden pagar poco más que comida, pues muchos aseguran que ni para los estrenos navideños les alcanzarán.
Paulo Quijada, vecino de Anzoátegui, comentó par El Tiempo que hace casi nueve años pagó un automóvil con sus aguinaldos, y a pesar de que ya la crisis lo afectaba, en 2015 cuando recibió Bss.190.000, logró comprar una lavadora y un aire acondicionado.
Sin embargo, cree que este diciembre gastará el bono en comida y en algunas prendas de vestir.
INFLACIÓN
El presidente del Colegio de Contadores en la entidad, Carlos Rojas, indicó que estos aguinaldos serán consumidos por la altísima inflación y la especulación.
“El año pasado una nevera nueva costaba alrededor de Bs 90 mil y un asalariado tenía la posibilidad de pagarla, pero este año ese electrodoméstico pasa del millón de bolívares. Ahora no es solo poder comprarla, también está el detalle de cómo llenarla”.
Rojas afirmó que el alto índice inflacionario que experimenta Venezuela “nos da, como consumidores, una cachetada”. Recomendó a los compradores adquirir únicamente artículos de primera necesidad.
En 22,3% se ubicó la inflación en junio, mientras que la anualizada cerró el primer semestre de 2016 en 487,6%. El índice de precios al consumidor, que miden el Banco Central de Venezuela y el Instituto Nacional de Estadísticas, fue de 176,2% en ese período.