La situación económica del país es un caos. El mandatario venezolano se encuentra en tres y dos, por la acumulación de vencimientos de deuda que evidentemente “ya no se pueden aplazar” y que no tiene idea de cómo pagar. Aunado al asunto que el país colapsa ante la inflación y la escasez.
Como sí no fuese suficiente, al parecer Nicolás Maduro estaría planificando un nuevo ajuste salarial para el cierre del 2017. Este martes, el ministro del Trabajo, Néstor Ovalles, aseguró que dicho anuncio está “reservado” por el mandatario, pero no es una medida que se descarte.
En declaraciones para el diario Últimas Noticias, indicó ” nunca lo descartamos pues debemos proteger el ingreso de los trabajadores por mandato constitucional”. Sí tal ajuste se llega a dar, sería el quinto aumento en lo que va de año.
El Gobierno ha realizado en total cuatro ajustes de salario en el 2017: para el mes de enero alcanzó los Bs. 40.638. Mientras que para el mes de mayo pasó a Bs. 65.021, más tarde para el mes de julio se ubicó en Bs. 97.531 y el último y más reciente el del mes de septiembre que de ajustó a Bs. 136.544.
Todos estos aumentos y según el propio Maduro, han sido para “proteger a los trabajadores”. Sin embargo, los incrementos se han dudo justo cuando el índice inflacionario está descontrolado. Y mientras la inflación en el país no sea controlado, los ajustes salariales del trabajador “no sirven de nada”, pues a mayor ingreso, mayor gasto.
La canasta alimentaria del mes de septiembre 2017 tuvo un costo de Bs. 1.844.836,76 , según el Cendas. Mientras que la Canasta Básica Familiar (CBF) ascendió a Bs. 3.901.076,04. Lo que significa que sufrió un incremento de 962.798, 85, que equivale a 7,1 salarios mínimos.
Lo que significa que hasta que no haya control de los principales problemas que estrangulan la economía como lo es la inflación, un incremento de sueldo continuará siendo “insuficiente”. Pues a medida que se ajuste, los precios se elevan, y el venezolano termina siendo cinco veces más pobre.
VAD