Venezuela, que una vez fue el mayor exportador de petróleo de América Latina, cerró 2018 con un “quejido” debido a que las ventas en el extranjero descendieron al nivel más bajo en casi 3 décadas, informó Bloomberg News.
El país, que alberga las mayores reservas de crudo, exportó 1.245 millones de barriles diarios el año pasado, la cifra más baja desde 1990, a medida que la producción se desploma en medio de una crisis económica y humanitaria.
La agencia de noticias recordó que las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos han ajustado aún más los tornillos de la crítica economía de Venezuela, mientras que los acreedores han buscado apoderarse de sus activos, incluidos los cargamentos de petróleo y sus preciadas refinerías de Citgo.
La caída de las exportaciones agrava la situación, ya que el petróleo es la principal fuente de ingresos y financia al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La producción de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo se redujo en más de la mitad en los últimos 5 años a un promedio diario de 1.346 millones de barriles este año, según datos de fuentes secundarias del bloque energético.
El país también se está preparando para recibir más sanciones en vista de que la gestión Trump considera nuevas acciones antes del 10 de enero, cuando expira el plazo actual de Maduro.