Venezuela redujo su deuda con la petrolera rusa Rosneft en 2.300 millones de dólares en 2018, indicó la compañía en una presentación a sus inversores.
Rosneft indicó en el encuentro que en 2018 Venezuela devolvió 2.300 millones de dólares de los 4.600 millones (sin intereses) que le prestó la petrolera rusa en forma de avances.
Rusia es el segundo acreedor de Venezuela, por detrás de China. Moscú también es uno de los principales apoyos del gobierno de Nicolás Maduro frente al autoproclamado “presidente interino”, Juan Guaidó, que tiene el apoyo de Estados Unidos y 19 países de la Unión Europea (UE), citó AFP.
Una parte de la deuda venezolana con Rusia se reembolsa en forma de hidrocarburos, según varios acuerdos rubricados entre Rosneft y la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Oficialmente se trata de avances para contratos de entrega de petróleo y combustible, pero muchos expertos lo consideran un apoyo financiero directo al gobierno de Caracas.
Rosneft tiene participaciones minoritarias en cuatro proyectos petroleros de Pdvsa y es propietaria de varios plantas de gas en el país.
Continuidad en proyectos
El vicepresidente de Rosneft, el francés Eric Liron, dijo en conferencia telefónica que “no está previsto bajar la producción en 2019 en los proyectos comunes con Pdvsa”, la cual está bajo sanciones de Estados Unidos.
“Supervisamos permanentemente la situación política y económica de Venezuela”, declaró Liron, considerando que “la inestabilidad de la situación política” es un “fenómeno temporal que no afecta de manera significativa a los proyectos existentes”.
Rosneft también destacó en su informe anual que sus relaciones comerciales con Pdvsa se están llevando a cabo sobre la base de contratos entre las dos entidades y de conformidad con las leyes y normas internacionales y nacionales, reseñó Reuters.
Asimismo, estimó que el valor contable de su participación en tres proyectos en Venezuela asciende a 138.000 millones de rublos (2.107 millones de dólares).
Altibajos en precios
Los precios del crudo subieron ayer, durante la apertura de los mercados, por expectativas de los inversores de sanciones de Estados Unidos contra Venezuela y recortes impulsados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados.
El Brent ganaba 46 centavos, tras subir en la víspera a 63,63 dólares; el West Texas Intermediate sumaba 59 centavos, para ubicarse en 55,15 dólares por barril.
Ambos referenciales tocaron máximos para 2019 porque el mercado prevé menor abastecimiento.
Según Reuters la industria petrolera tiene la expectativa de que los recortes a la producción impulsados por la OPEP y aliados del bloque como Rusia ayudarán al mercado a encontrar un equilibrio en 2019.
Además, analistas dijeron que las sanciones de EEUU contra Venezuela habían centrado la atención del mercado en una menor oferta global.
Las medidas limitarán las transacciones en crudo entre Venezuela y otros países y son similares pero menos amplias que las impuestas contra Irán.
Para el cierre, los precios del petróleo retrocedieron en los intercambios europeos tras haber empezado la sesión al alza, en un mercado sin dirección, comentó AFP. El barril del Brent se situó en 62,35 dólares y el WTI, referente estadounidense, en 54,22 dólares.