La Cámara Petrolera de Venezuela (CPV) plantea el fortalecimiento de los esquemas de asociación, inversión, y competitividad, a favor del incremento de la producción, promoviendo la participación del sector privado en la ejecución de la cartera de proyectos prioritarios.
«Nos sumamos a las metas que tiene el Ejecutivo Nacional para aportar nuestra experiencia y capacidades, independientemente de los tiempos y las circunstancias»
En tal sentido, asegura que se cuenta “con la infraestructura y la experiencia necesaria para elevar los niveles de producción sobre los actuales 860.000 barriles diarios a 1.2 millones en el corto a mediano plazo”.
Dicha cantidad, permitiría “abastecer parte de las necesidades del mercado de los hidrocarburos en un escenario de confiabilidad operacional, estable y competitivo; incorporando las empresas privadas como aliados estratégicos de la industria petrolera nacional e internacional”, afirma la cámara en una nota de prensa.
A su juicio, se le debe dar el valor correcto al trabajo y su remuneración para abordar el tema del combustible a favor de contribuir a sanear la sustentabilidad económica del país y de los servicios públicos. «Confiamos en que el mayor costo de la gasolina es no tener el servicio, y esto debe ser concientizado como población».
Para generar una rápida respuesta en el incremento de la producción y garantizar la demanda, proponen que la flexibilización puntual de las sanciones económicas a través de la habilitación de licencias de operación, exportación y abastecimiento a cada una de las empresas extranjeras afectadas por estas medidas.
De esta forma se podrá acceder a financiamiento, “lo cual mejoraría la inversión extranjera directa en la industria petrolera venezolana, aumentaría el flujo de caja y la generación de empleo para trabajadores capacitados”.
«Nuestro país puede suministrar al mercado norteamericano de 400.000 a 500.000 barriles y también podría cumplir los compromisos con otros socios comerciales» asegura el gremio.
Asimismo, recuperar la producción de esa cantidad de barriles puede demandar un costo aproximado de cinco a ocho millardos de dólares.
«Queremos colaborar y aportar el valor agregado de nuestras empresas afiliadas para recuperar nuestro espacio regional y reforzar nuestro posicionamiento geopolítico como suplidor seguro y estabilizador de la demanda en la matriz energética mundial. El petróleo venezolano debe volver al mercado internacional abierto y los agremiados de la Cámara Petrolera de Venezuela siguen estando aquí para apoyar en esta tarea».
“La Cámara reafirma su apoyo y colaboración para promover la participación activa de sus afiliados, en el marco de las decisiones que adopte el Estado Venezolano en los planes y objetivos trazados para el desarrollo sostenible de la Nación. Venezuela tiene que atender su prioridad económica y su mercado con la infraestructura física y económica con la cual contamos, somos la solución regional”, señala la nota de la Cámara Petrolera Venezolana difundida este lunes.