Pocas empresas parecen dispuestas a comprar Citgo, dueña de tres refinerías y varios otros activos en Estados Unidos, en la subasta judicial en curso.
De acuerdo con el analista independiente Paul Sankey, citado por la agencia Argus, el valor de Citgo oscila entre 32.000 y 40.000 millones de dólares. Una razón que podría alejar a posibles compradores.
La nota también añade que, en un contexto caracterizado por la reducción del sector y el reto de integrar 805.000 b/d de capacidad en un negocio ya existente, podría ser motivo suficiente para que pocas empresas estén dispuestas a comprar la séptima mayor refinería de EEUU.
Sin embargo, donde puede radicar el verdadero interés podría ser en partes específicas de Citgo, que también es el principal activo extranjero de Venezuela.
Un poco de contexto
Un tribunal federal estadounidense inició en octubre el proceso de subasta de la matriz de Citgo, PDV Holding (PDVH), como parte de un proceso para satisfacer las deudas contraídas por la petrolera estatal venezolana PDVSA.
Si la subasta tiene éxito, marcaría la mayor venta de activos de refinación de Estados Unidos desde la adquisición de Andeavor por Marathon Petroleum en 2018.
Pero los compradores más probables, las grandes refinerías independientes, han expresado públicamente un deseo limitado de participar en la subasta.
«No nos interesa participar en la subasta», declaró Michael Hennigan, director ejecutivo de Marathon Petroleum, en una conferencia sobre resultados celebrada en octubre.
Por su parte, HF Sinclair, otra refinadora estadounidense independiente, declaró esa misma semana que está centrada en mejorar sus operaciones actuales.
No fueron los únicos: el CEO de la empresa de refino PBF Energy, Matthew Lucey, calificó la subasta de «atolladero» en una llamada de resultados del tercer trimestre, teniendo en cuenta el indeseable proceso de subasta y sus vínculos con una compleja situación geopolítica en Venezuela.
A su juicio, no espera que la venta llegue a ninguna parte a corto plazo.
La refinadora con más opciones de comprar Citgo
Eso nos deja con una empresa: Valero Energy. Según la agencia Argus, esta refinadora es la que tiene más posibilidades de presentar una oferta por Citgo.
«Pasaremos por nuestros procesos y determinaremos si tiene sentido para nosotros o no», dijo hace poco Gary Simmons, director de operaciones de Valero.
Sin embargo, Paul Sankey, analista independiente, afirma que el precio de venta de Citgo podría situarse entre 32.000 y 40.000 millones de dólares, cifra que podría alejar a los compradores potenciales.
«La reacción general de las refinerías estadounidenses es de desinterés y escepticismo», escribió Sankey en una nota de investigación el mes pasado.
Pero el banco estadounidense Wells Fargo ha cifrado el valor de los activos de Citgo entre 6.500 y 14.000 millones de dólares, lo que equivale a un valor de entre 4.700 y 8.000 barriles/día para los 805.000 barriles/día de capacidad de refino de la empresa.
Esa cifra está en línea con la venta más reciente de una refinería estadounidense: la compra por Par Pacific de la refinería de ExxonMobil de Billings, Montana, de 62.000 b/d, por 310 millones de dólares, que se cerró este año.
La subasta está programada para avanzar a toda velocidad, con la primera ronda de ofertas prevista para el 22 de enero y la conclusión fijada para el 20 de mayo.
Por lo tanto, si el proceso de venta se desarrolla según lo previsto, Citgo podría tener nuevos propietarios en julio de 2024.
Demasiado grande para la venta
Pero intentar vender las operaciones de Citgo en EE. UU. de una sola vez supone un reto importante, según explicó a Argus Tim Fitzgibbon, experto senior en negocios de refino de McKinsey.
«Muchas refinerías están llevando a cabo una gran reorganización en estos momentos, deshaciéndose de activos que no encajan en su estrategia y algunas están adquiriendo otros para completarla y pivotar hacia lo que consideran la mejor posición para la transición energética», dijo Fitzgibbon de McKinsey a Argus. «No creo que el escepticismo expresado sea todo un juego».
La subasta de Citgo también coincide con múltiples refinerías norteamericanas a la venta o que saldrán pronto al mercado.
La refinería de 320.000 b/d de Irving Oil en Saint John, New Brunswick, está en el mercado sin comprador claro y Phillips 66 (P66) anunció en octubre planes para desprenderse de 3.000 millones de dólares de sus activos en el contexto de medidas más amplias de reducción de costes.
Las petroleras integradas Chevron y ExxonMobil han estado muy ocupadas realizando grandes operaciones en el sector de exploración y producción, y esta última inició en marzo la ampliación de su refinería de Beaumont (Texas), por valor de 2.000 millones de dólares. ExxonMobil, al igual que P66, también está estudiando desinversiones en el mercado downstream.
Síntoma de escaso interés
Por otra parte, la venta fallida por parte de LyondellBasell de su planta de 264.000 b/d en Houston (Texas) es un síntoma del escaso interés que despiertan este tipo de adquisiciones, incluso en uno de los mercados estadounidenses más codiciados.
La empresa anunció en 2022 que cerraría la instalación, antes de dar marcha atrás y prorrogar las operaciones hasta principios de 2025.
Las refinerías de Citgo suelen considerarse plantas de mayor calidad que la refinería de Houston de Lyondell, pero una adquisición multimillonaria en un momento en el que se espera que los márgenes de refino de EE. UU. se normalicen es una gran apuesta, incluso cuando los márgenes históricamente amplios llevaron a beneficios récord y efectivo disponible para algunas refinerías en los últimos dos años.
Los activos de lubricantes, el comercio minorista y el midstream incluidos en la subasta podrían endulzar el trato para un potencial postor, aunque otros refinadores podrían desprenderse rápidamente de ellos.
Si la subasta no consigue atraer licitadores, el tribunal podría considerar en su lugar la venta de determinadas partes del negocio. Esta posibilidad podría beneficiar a un sector refinador estadounidense más abierto a la selección de activos.