Le llaman el paño de lagrimas que mata a dos pájaros de un solo tiro.
La estrategia del gobierno es amortiguar la hecatombe económica que sufren los venezolanos, además de no perder el poder.
El gobierno comandado por Nicolás Maduro, en vez de usar medidas que permitan proteger la producción nacional y la economía del país, solo se ha encargado en apostar con aumentos de sueldos y cestatickets de manera desordenada que solo son efectivos para algunos meses. Se habla en las calles que este posible aumento sería del 50 por ciento, previsto para este venidero 01 de noviembre.
Por las redes sociales los venezolanos han demostrado preocupación por lo que pueda ocurrir si se concreta un nuevo aumento el 01 de noviembre. De ser verdad muchas empresas no lo podrían pagar y otras tendrían que dejar ir a los empleados.
Cabe acotar que si esto pasa, será el cuarto aumento de sueldo que anunciaría el presidente Nicolás Maduro en lo que va del año 2016.
Con los aumentos de sueldos se complican ciertos empleos y los lugares cada vez se van quedando sin capacidad de mantener a los empleados. Los colegios privados no tienen cómo pagar maestros y secretarias y los consultorios a las recepcionistas.
Las brechas entre los empleos necesarios como los profesores universitarios y un vendedor se amplían, cobrando los primeros poco relación a cualquier sueldo mínimo. Estas decisiones tienen a los venezolanos especulando sobre lo qué pasará con su futuro laboral.
De todas formas todo se mantiene como solo un rumor hasta que algún ente autorizado haga los anuncios.