Trinidad y Tobago invita a Venezuela y otros países vecinos a hacer negocios en materia energética

Gas Natural plataforma

El gobierno de Trinidad y Tobago está invitando a sus vecinos, incluyendo a Venezuela, a procesar su petróleo y gas natural en instalaciones dentro de su territorio a partir de un esquema asociativo entre países caribeños, en el interés de garantizarse excedentes de materias primas como el gas natural licuado (GNL), así como derivados petroquímicos, reseña Reuters.

En el trabajo periodístico se explica que «debido a la falta de producción de gas natural, Trinidad tiene un tren de licuefacción inactivo que podría reactivarse para convertir el gas de otros en GNL para exportaciones, y tiene espacio para aumentar la producción de petroquímicos», a lo que se suma la eventual puesta en marcha de una refinería inactiva con capacidad de procesar 140.000 barriles diarios.

«Estamos abiertos a discutir con nuestros otros vecinos del Caribe sobre la monetización de sus recursos de hidrocarburos en Trinidad y Tobago», manifestó este martes el primer ministro trinitense, Keith Rowley, en la Conferencia Internacional de Energía de Guyana.

El premier argumentó que «la vinculación de las transformaciones energéticas e industriales a una estrategia económica colaborativa garantizaría que la región aproveche al máximo sus abundantes recursos de petróleo y gas».

La agencia especializada puntualiza que la nación insular posee tres trenes de licuefacción en servicio, 10 plantas de amoníaco y siete plantas de metanol, que en conjunto podrían producir 5,2 millones de toneladas de GLN por año.

Puerto España recibió en enero una licencia del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que autoriza el desarrollo de operaciones en el campo Dragon, compartido con Venezuela, así como las importaciones de gas venezolano destinadas a la producción de GNL.

Rowley precisó que una parte del GLN que se producirá a partir del gas venezolano se exportará a Jamaica y República Dominicana y subrayó que su administración adelanta una «política deliberada» de asociaciones conjuntas en materia energética con sus vecinos del Caribe, que incluye a Venezuela, Barbados, Guyana, Grenada y Haití.