El nuevo sistema de cobro de la gasolina venezolana, considerada la más barata del mundo, se retrasó hoy cuando debía ponerse en marcha según anunció el jefe de Estado, Nicolás Maduro, como una forma para combatir el contrabando de combustibles.
El líder chavista aseguró ayer que este martes en 315 gasolineras ubicadas en 85 municipios de ocho estados fronterizos se comenzaría a usar un dispositivo electrónico para la entrega supervisada de los combustibles.
Sin embargo, el Gobierno exhibió hoy apenas un par de gasolineras que estarían aplicando este nuevo sistema mientras cientos de usuarios aseguraban en las redes sociales que el cambio no había llegado todavía a las estaciones de servicio.
El diputado opositor Franklin Duarte dijo a Efe que recorrió varias gasolineras en cinco municipios fronterizos del estado Táchira (oeste, limítrofe con Colombia) y solo una contaba con el nuevo sistema.
«Hoy quedó demostrado que fue una improvisación lo que sucedió con este sistema», dijo y señaló que en el estado Táchira la situación «sigue normal, con las colas normales» de usuarios que reciben desde hace años la gasolina racionada a través de un chip.
Duarte dijo que el período de prueba, que según el Ejecutivo durará 15 días, causó molestias en los ciudadanos que tuvieron que pasar más horas esperando para llenar los tanques de sus vehículos en el país con las mayores reservas de petróleo del mundo.
Asimismo, fuentes en materia energética dijeron a Efe, al contrario de lo anunciado por Maduro, que lo que se iniciaba este martes es la entrega y calibración de equipos y la capacitación del personal para el uso de los mismos.
Este nuevo mecanismo de cobro, por el que el Estado subsidiará la gasolina a quienes tengan la tarjeta gubernamental «carnet de la patria», se empleará una vez esté desplegada toda la plataforma en los estados, aseguraron los informantes que añadieron que es «posible» que se siga cobrando al precio actual mientras se define el nuevo monto.
El valor de la gasolina venezolana es actualmente tan bajo que se paga con un billete del viejo cono monetario -el de 1.000 bolívares- que tras la reconversión monetaria que le quitó cinco ceros a la moneda equivale a 0,01 bolívares con un cambio de divisas que se ubica en 61 bolívares por dólar.
El presidente Maduro ha dicho que quienes no posean el llamado carnet de la patria deberán pagar la gasolina a precio internacional, el cual será establecido en el transcurso de septiembre a octubre, «ya cuando esté aprobado el sistema».
El nuevo sistema de cobro es a través de un dispositivo electrónico que incluye un escáner de QR (código de respuesta rápida, por sus iniciales en inglés) para el uso del carnet, así como un método de pago por tarjeta de débito o crédito que permitirá pagar a quienes no tenga la tarjeta gubernamental.
Al respecto, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, subrayó hoy que el nuevo mecanismo está aún en período de prueba y señaló que se trata de un sistema que evitará el contrabando del combustible.
«Hoy se está probando en 44 municipios de la zona fronteriza del país el mecanismo de pago», dijo el ministro pese a que Maduro hablaba de 85 municipios.
Rodríguez señaló que «todavía no se ha implementado el mecanismo de subsidio» a la gasolina para los que se han registrado en el censo automotor que lanzó el Gobierno a través del carnet de la patria.
Esta tarjeta ha sido criticada por los opositores pues la consideran una herramienta de control social, económico y político.
Los cambios en el suministro de la gasolina forman parte del llamado «plan de recuperación económica» que el Gobierno de Maduro inició el 20 de agosto con la entrada en vigencia de un nuevo cono monetario.
Otras acciones incluyen el aumento salarial que multiplicó por 35 el ingreso mínimo legal -ubicado ahora en 30 dólares mensuales, la fijación de precios, la devaluación en 95,8 % de la moneda, el alza de impuestos, el aumento de las tarifas de transporte y otros controles económicos. EFE