La arepa, que es un símbolo de la venezolanidad, está cada vez más lejos de la mesa de los caraqueños, quienes ya no la consumen con la misma frecuencia que hace seis meses debido a sus precios. Una reina pepeada puede costar Bs. 1.000.000 en Caracas, lo que representa más de tres sueldos mínimos.
Efecto Cocuyo recorrió seis establecimientos en los que sus gerentes coincidieron en afirmar que las ventas caen al ritmo de la hiperinflación. “En octubre (2017) vendíamos hasta 300 arepas en el turno del día, mientras que ahora cocinamos 30”, aseguró Freddy Campos, encargado del establecimiento Arepera 24 Horas, cerca de Plaza Venezuela.
Los precios de las arepas rellenas, dependiendo de los ingredientes y del lugar, oscilan entre Bs. 250.000 y el millón de bolívares. Entre las más cara está la de ternera. Para comprarla, un comensal necesita el 76,4 % del ingreso integral establecidos por la ley (sueldo mínimo+ cestatickets), que desde marzo es de Bs. 1.307.646.
Los precios de los ingredientes suben cada tres días
En otra arepera, El Budare de La Candelaria (centro de Caracas), el encargado del lugar, Armando Ferrer, explicó que los precios de las arepas vienen en alza desde octubre, lo que hizo que sus clientes ya no los visitaran con la misma frecuencia.
“Desde hace 15 días los aumentos son mucho más bruscos. Los proveedores aumentaron los precios de todos los productos cada tres días. Por ejemplo, el kilo de carne de res, hace dos semanas, nos costaba Bs. 501.000; la semana pasada no las colocaron en Bs. 750.000 y ahora nos llegó a Bs. 1.750.000. Es imposible no aumentar los precios”, contó el entrevistado.
La reina pepeada ejemplifica la magnitud de los incrementos. “El kilo de pollome lo vendían en Bs. 430.000 hace dos semanas, ahora me lo ofrecen a más de un millón y los aguacates, que hace un mes los conseguía en Bs. 150.000, ahora debo pagarlos en Bs. 700.000”, agregó Ferrer, quien resaltó que la reina pepeada pasó de Bs. 400.000 a Bs. 1.000.000 en 30 días.
Caída de las ventas deja menos puestos de trabajo
Los entrevistados indicaron que las bajas ventas trajeron como consecuencia que sus nóminas de trabajadores menguaran. “De un año para acá pasamos de 30 empleados a 12, por eso es que me ves a mí, a pesar de ser el encargado, haciendo de todo. No tenemos personal. Las personas se van y las ganancias no nos permiten contratar a otros”, informó el encargado de El Budare.
En la arepera Las Tres Esquinas, en el municipio Sucre, uno de los gerentes del local, Germán Rodríguez, dijo que todos los días llegan entre 5 y 6 personas buscando trabajo. “No hemos contratado porque no nos es rentable”, detalló. El precio de la reina pepeada en ese local es Bs. 600.000.
“Los precios siempre van a variar entre local a local, se tiene que tomar en cuenta el lugar, la estrategia de venta de los gerentes y la capacidad para conseguir los ingredientes, que suben de precio cada dos o tres días”, explicó Rodríguez, acerca de la diferencia de precios entre los restaurantes visitados.
Los entrevistados indicaron que deben conseguir harina de maíz precocida a precios “bachaqueados”, porque los proveedores, incluyendo Alimentos Polar, ya no les envían la misma cantidad de productos. “Polar hace tres años nos traía 50 pacas de harina a la semana, ahora apenas dos”, dijo un empleado en una arepera de La Candelaria, reseña Efecto Cocuyo