En el primer trimestre de 2018 los ingresos percibidos por la venta de crudo a Estados Unidos descenderán en comparación al mismo periodo de 2017 a la vez que los compromisos de deuda aumentarán, en medio del creciente deterioro que ha sufrido la industria petrolera nacional y la grave situación económica que atraviesa el país, publica El Universal.
Tomando en cuenta los datos de la Agencia de Información de Energía (EIA) de EEUU y las cifras publicadas por el Ministerio de Petróleo, se conoce por los momentos, que los ingresos por la venta de crudo a la primera economía del mundo ascenderán a un aproximado de $2.266,1 millones en el primer trimestre de 2018, lo que representa $447,7 millones menos en comparación a los $2.713,9 millones reportados en 2017.
Aunque los envíos de crudo de la última semana de diciembre no se conocen hasta la fecha, no hay indicios de que estos superen la brecha restante de $447,7 millones, dado que a los precios actuales esto correspondería al envió de más de 1,1 millones de barriles por día solo en esa semana, cifra la cual es poco probable dada la actual situación por la atraviesa PDVSA.
Asimismo, la caída en los ingresos no se ha generado por un descenso en el nivel de precios del oro negro, pues los dólares percibidos a principios de 2017 provinieron de un barril de crudo que rondaba entre los $39 y $45. Por su parte, las divisas que entrarán en los tres primeros meses de 2018 se cuentan con un barril de crudo mayor cotizado entre $49 y $56.
Dado la anterior y conociendo que las ventas de petróleo se realizan bajo contratos de tres meses, tenemos que la reducción en los ingresos ha venido de la mano con una caída en los envíos, pues al comparar el total por mes tenemos que los ingresos que entrarán entre enero y marzo de 2018 vienen de la venta de aproximadamente 42.035 barriles, lo que se traduce en 22.974 barriles menos frente al mismo periodo de 2017.
Esta caída es alarmante no solo por el deterioro de la estructura productiva de PDVSA y el estrés financiero a la que está sujeta, sino también porque estas ventas son las más liquidas que tiene la estatal si las comparamos con sus envíos a Petrocaribe y Cuba. Además se debe tener en cuenta que parte de la producción se tiene comprometida en convenios energéticos con China, lo cual reduce el número de barriles que tienen el potencial de generar ingresos líquidos.
Menos producción para un año en donde se deben honrar poco más de $8.300 millones
De cara al 2018 no hay señales contundentes de que la producción de PDVSA vaya a mejorar, siendo que la única forma de que los ingresos suban es que el precio de la cesta venezolana se dispare súbitamente. Asimismo, para el próximo año el servicio de deuda externa asciende a $8.344 millones, $1.347 millones menos que en 2017.
Si bien el cronograma de pagos de 2018 es menor al de 2017, este se concentrará en la República en vez de PDVSA, dado que la estatal deberá honrar $2.940,7 millones (35%) y la nación $5.403 millones (65%).
A pesar de que los ingresos del primer trimestre serán menores, estos se mantienen por encima de los compromisos que se deben enfrentar entre enero y marzo.
Para el primer mes de 2018 el cronograma de pagos apunta a un desembolso de $150 millones (tomando en cuenta los cupones en periodo de gracia del mes de diciembre), mientras que los ingresos que se deben percibir se elevan a $607,58 millones. Por su parte, para febrero se estipula unas cancelaciones de cupón por $705,1 millones a la vez que las divisas que ingresaran se cuentan por $770 millones. Por último, en marzo los compromisos de deuda serán de $228,75 millones y el flujo de divisas por la venta de crudo a EEUU se contará en $626,8 millones.
La segunda mitad de 2018 será un reto para la República y PDVSA
Los últimos dos trimestres de 2018 serán un reto para PDVSA y la República ya que ahí se concentran los desembolsos más pesados del año, debido al vencimiento del VENZ2018-13,625% ($1.052,8 millones) en agosto, la segunda amortización del PDVSA2020 ($841,8 millones) en noviembre y el termino del VENZ2018-7% ($1.000 millones) en diciembre.
Asimismo, el cronograma de pagos de la próxima década no será para nada ligero si tomamos en cuenta que entre 2018 y 2027 se deberán desembolsar poco más de $83.600 millones y que para el 2020 se tendrá que enfrentar una carga de $11.039 millones.