Citgo Petroleum abrirá una sala de datos en los próximos días para proporcionar información operativa y financiera a los postores de la subasta ordenada por un tribunal que podría conducir a nuevos propietarios, dijeron fuentes familiarizadas con el proceso a la agencia Reuters.
El año pasado, un tribunal federal de Estados Unidos lanzó una subasta de acciones de una matriz de la refinería con sede en Houston para satisfacer 21.300 millones de dólares en sentencias por expropiaciones e impagos de deuda de Venezuela en el pasado.
La subasta concluirá este año y podría poner a la séptima refinería más grande de Estados Unidos por volumen de procesamiento en manos de rivales o inversores.
Las presentaciones de la gerencia comenzaron esta semana y se abrirá la sala de datos formal en la sede de Citgo, dijeron las fuentes.
Las reuniones dieron inicio a una segunda ronda de licitaciones de 45 días que considerará sólo ofertas vinculantes.
Citgo podría restringir el acceso
De acuerdo con la información de Reuters, Citgo quiere restringir el acceso a la sala de datos a postores serios y planea presionar sobre el tema esta semana ante el funcionario judicial que organiza la subasta.
Un portavoz de Citgo y un representante del funcionario judicial declinaron hacer comentarios. Mientras que el banquero de inversiones Evercore Group, que supervisa el marketing de la subasta, no respondió a las solicitudes de comentarios.
Citgo, de propiedad venezolana, cuenta con tres refinerías, oleoductos, terminales de almacenamiento de petróleo y una red de distribución minorista que se extiende por casi la mitad de Estados Unidos.
Alrededor de 30 partes firmaron acuerdos de confidencialidad y recibieron información preliminar de marketing y un modelo financiero de Citgo como parte de la primera ronda de licitación, y 12 presentaron indicaciones de interés en enero, dijo el funcionario judicial que dirigió el proceso, Robert Pincus.
Esa primera ronda atrajo a algunos acreedores en el caso judicial de Delaware que querían realizar ofertas de crédito, utilizando el valor de sus reclamaciones contra Venezuela como parte de su oferta por las acciones.