El prestigioso banco de inversión Credit Suisse cree que la recesión en Venezuela terminará este año. El ente ha revisado al alza sus previsiones sobre el desempeño del Producto Interno Bruto, que según el el informe, será de 5,5%, frente a 4% proyectado en marzo.
A diferencia del Fondo Monetario Internacional, que pronostica otro año más de recesión (-10%), en Credit Suisse lo único que hay para Venezuela es optimismo. Incluso la inflación anual (que viene desacelerándose tras los drásticos ajustes monetarios del Banco Central de Venezuela) cerraría en 915%.
“Nuestra estimación para el próximo año supone la estabilidad de la producción de petróleo y un crecimiento del PIB no petrolero de aproximadamente el 4%. Aunque la movilidad parece mayor que en el resto de la región (en relación con los niveles anteriores a la pandemia), el crecimiento de Venezuela probablemente será inferior al de Latinoamérica en 2021. Es probable que la alta inflación persista, a pesar de la decisión del gobierno de eliminar seis ceros del bolívar. Hace tiempo que observamos que la inflación del bolívar ya no tiene el impacto en la actividad real que tenía en el pasado. Sin embargo, como referencia, estamos revisando nuestro pronóstico de inflación general anual para el año 2021 a 915%, desde una estimación anterior de 1.950%; para el cierre del año 2022, nuestro pronóstico de inflación es de alrededor de 800%“, se lee en el informe.
Aunque varios economistas en Caracas han reconocido que las políticas contractivas del Banco Central de Venezuela y la desregulación el uso del dólar han favorecido la recuperación y la desaceleración del ciclo hiperinflacionario, todavía reaccionan con cierto esceptisismo a los pronósticos del Suisse.
Pero el prestigioso banco sabe el camino que ha decidido emprender Maduro en torno al tema económico. Un camino que ha sido clave en los siguientes aspectos:
- La despenalización cambiaria que favorece las transacciones.
- El estímulo a las importaciones.
- La mejora en el abastecimiento de bienes y servicios.
- La política monetaria contractiva vía encaje legal que ha reducido el multiplicador monetario bancario y como consecuencia de esto, una reducción en el ciclo hiperinflacionario.
- La libertad de importación de gasolina.
- La apertura en la emisión de papeles comerciales en dólares para el financiamiento empresarial.
- Recuperación de los precios del petróleo, lo que mejoraría el flujo de caja de Pdvsa si aumenta su producción.
- Y el intento de Maduro por acercarse a Washington y la ya anunciada reapertura del intercambio comercial con Colombia.
¿Será 2021 el año del fin de la crisis para Venezuela?