Los huevos están incontrolables. Estas fueron las palabras pronunciadas en el mes de noviembre del año 2015, por el entonces vicepresidente Jorge Arreaza. Las mismas dan cuenta de la forma en la que estos personajes conciben la fijación de precio de un bien, una reunión basta para ello.
“… el primer anuncio, lo hemos trabajado, es una decisión de los técnicos, de la institucionalidad del gobierno revolucionario que ha sido consultada con el presidente Nicolás Maduro y le ha sido explicada y ha autorizado el presidente Nicolás Maduro y la Sundde debe hacer cumplir con las fiscalizaciones y sanciones respectivas este precio (…) nadie en este país puede vender el cartón de 30 huevos a más de 420 Bs.”
Esta imposición tiene sus consecuencias. Transcurridos dos años el precio del cartón de huevos para el momento en el que se redactan estas líneas ronda los Bs. 300.000,00. Dependiendo de la zona del país en el que se adquiera, puede ser un poco menor o un poco mayor. Esto implica que en dos años el precio del cartón se incrementó 714 veces o lo que es lo mismo sufrió un alza de 71.428%.
En 2015 el precio de 1 huevo era de Bs. 14,00, en la actualidad es de Bs. 10.000,00. Un trabajador que gane salario mínimo aumentado en enero de 2018 a Bs. 797.510 (monto resultante de sumar el salario mínimo y el bono de alimentación), solo puede costear la compra diaria de 2 huevos.
Los consumidores se sorprenden con el precio de los huevos. Muchos no entienden por qué el precio depende de los vaivenes del dólar. Recordemos que el alimento balanceado con el que se nutren las gallinas ponedoras es importado, dicha importación es potestad exclusiva del gobierno.
Los productores nacionales han presentado infinidad de planes, desde sustituir las importaciones del alimento y sembrar maíz amarillo, sorgo y frijol de soya -componentes del alimento balanceado- en suelo venezolano, hasta importar por cuenta propia el alimento. Todas estas propuestas han caído en saco roto. Así que las consecuencias son las esperables, siembra vientos y cosecharás tempestades.
Ilustremos esto con las cifras de la Federación Nacional de avicultores, usemos el año en el que se tomó la sesuda decisión de fijar el precio del cartón, el 2015 y comparemos con el 2017. En 2017 la población activa de gallinas ponedoras era de 240.964, para el 2017 la población fue de 120.118 gallinas. Lo que representa 120.846 gallinas menos, es decir, la cantidad total de gallinas que ponen huevos en este país disminuyó en 49,84%. En cuestión de años, Venezuela tiene casi la mitad de las gallinas, reseñó Cedice-Libertad