El ministro Marco Torres descartó que los CLAP sean los únicos que distribuirán alimentos. ANSA indicó que sus afiliados seguirán vendiendo bienes de la cesta básica
María Fernanda Sojo / El Nacional
Las zonas del oeste de Caracas donde el jueves pasado hubo protestas por la falta de comida, amanecieron ayer sin las largas colas de consumidores que habitualmente se aglomeraban a las afueras de supermercados y farmacias en la búsqueda de alimentos y artículos de higiene personal regulados por la Superintendencia de Precios Justos.
«No hay nadie en cola porque no hay productos regulados para vender. Y tampoco van a llegar. El jueves nos notificaron que a los camiones ya no les van a aprobar las guías de movilización para acá. Los productos van a ser distribuidos por los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), de hecho algunos de sus miembros están en el depósito esperando a ver si llega algún camión para desviarlo», informó el gerente de un supermercado en San Martín, que prefirió no ser identificado.
El desvío de la mercancía también fue denunciado por encargados de otros supermercados y pequeños comercios del oeste. «Nos dijeron que es una orden que viene de arriba, que la comida que nosotros vendíamos irá ahora a los CLAP para que armen las bolsas de comida. Nuestros clientes van a tener que perseguir al del consejo comunal a ver si los anota para venderles», dijo el encargado de un supermercado en la Candelaria.
Un guardia nacional que custodiaba la entraba de un pequeño comercio en la avenida Fuerzas Armadas coincidió: «Señores, aquí no busquen nada regulado. La orden es que en las avenidas adyacentes a Miraflores no va a venderse nada. Vayan con sus consejos comunales para que se organicen».
Sin embargo, pese a las denuncias de los comerciantes el ministro de Alimentación, Rodolfo Marco Torres, descartó que los CLAP sean los únicos encargados de distribuir los productos básicos. Dijo que la venta de los pocos alimentos que hay requiere la participación de los supermercados y de las organizaciones populares.
El almirante Víctor Ortiz señaló que los comités de abastecimientos ahora también contarán con la participación de las FANB, en Nueva Esparta. «Los CLAP están funcionando desde el 6 de abril, pero ahora con esta orden de operaciones militares se está sumando todo el personal, con sus sistemas y equipos, con el fin de que puedan contribuir con el Ministerio de Alimentación. Estamos siguiendo las órdenes del general en jefe Vladimir Padrino López, del Comando Integridad Alimentaria I 2016». Aseveró que el objetivo principal es reducir el tiempo entre cada entrega de comida.
Entretanto, la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios publicó en su cuenta en Twitter que sus afiliados mantienen la venta de productos de la cesta básica y cuidado personal. «Los productos recibidos en nuestras tiendas serán vendidos en nuestras tiendas, como ha sido hasta este momento».
Con dudas. Los consumidores que visitaban los supermercados del oeste y escuchaban lo que les decían los vendedores no dejaban de quejarse. «Esos CLAP no funcionan», «Eso así no sirve», «Ahora sí es verdad que nos jodimos», «Será que nos quieren matar de hambre», decían.
Cristina Castillo, residente de la avenida Fuerzas Armadas, contó que el edificio donde vive fue censado hace más de un mes y aún espera por la bolsa de comida. «Lo que nos viene es fuerte. A la gente a la que le han vendido la bolsa apenas le ponen un kilo de arroz, uno de pasta y otro de harina, eso no alcanza. En mi casa somos cuatro y necesitamos más comida», expresó.
«Yo lo que pienso es en mi hijo de nueve meses que aun usa pañales, no entiendo cómo voy a hacer ahora. Dónde los voy a comprar», se preguntó Marianny Reyes cuando salía de un supermercado en el Mercado de Las Flores, al final de la Fuerzas Armadas.
En pequeños comercios y supermercados del este la situación era distinta. En Los Palos Grandes ayer volvieron a hacerse largas colas de consumidores que esperaban por la llegada de algún producto regulado.
«Temprano vendieron papel de baño, estamos esperando si llega algo más porque adentro lo que hay es café, pero medio kilo te sale en 2.500 bolívares. Y quién tiene para pagar eso», dijo Vanessa Núñez mientras esperaba en una cola.
El gerente del supermercado indicó que no han recibido información sobre el desvío de productos.
Rechazan pretensión de centralizar la distribución
El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios rechazó la pretensión del gobierno de centralizar la distribución de los alimentos que se pueden producir o procesar en el país, a través de los CLAP.
«Sin logística, ni organización gerencial capaz de administrar la poca disponibilidad de alimentos, esta canalización no impedirá que el sistema termine convirtiéndose en un empeoramiento de la escasez y en un afianzamiento de la corrupción», dijo el gremio en nota de prensa.
Agregó que es evidente que la medida solo responde a fines políticos y no sociales. «Mientras las autoridades actúan de esa manera, los saqueos por necesidad y vandalismo siguen expandiéndose, provocando destrucción en el comercio formal y condenando a los consumidores a ir de un lugar a otro en procura de alimentos que no se producen en el país ni se importan en las cantidades y calidad que demandan los consumidores venezolanos».
«Dan al PSUV el monopolio de venta de comida»
El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Torrealba, aseguró que el gobierno promueve la violencia al dejar en manos de grupos del partido oficialista el monopolio de la venta y distribución de alimentos de primera necesidad, reseñó Efe.
«De ahora en adelante todos esos productos van a ser distribuidos por las roscas partidistas del PSUV que ellos llaman Comités Locales de Abastecimiento y Producción, intentando tener el monopolio absoluto del control sobre los alimentos», dijo en su programa de radio.
Reiteró que se pretende resolver la crisis del país «chantajeando al pueblo por el estómago» y adelantó que esta situación provocará más protestas.
«Ellos dicen que para acabar con las colas en el centro de Caracas entonces van a acabar con los comercios en el centro de la ciudad, van a quitarle a los comercios la posibilidad de vender productos regulados para que no haya cola», dijo Torrealba.