Los precios en dólares en la economía venezolana han ralentizado su incremento en lo que va de 2023, ya que han aumentado un promedio de 26%, 25 puntos menos que en los primeros siete meses de 2022, según el socio director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros.
En su cuenta de la red social X (antes Twitter), Oliveros dijo que los precios en moneda estadounidense en julio reportaron el menor incremento mensual de los últimos tres años, período en el cual la empresa ha venido monitoreando este indicador.
De acuerdo con el dato del economista, el incremento mensual promedio de los precios en dólares en lo corrido de 2023 es de 3,71%, mientras la inflación reportada por el Banco Central de Venezuela ha subido un promedio mensual de 12,69%, impulsada básicamente por las elevadas variaciones de enero y febrero.
Los pronósticos más recientes de esta firma apuntan a un incremento de 25% de los precios en divisas para el cierre del año, con un tipo de cambio de 62,5 bolívares por dólar al cierre del ejercicio, con previsión de una aceleración en este tramo final de 2023.
Al cierre del año pasado, los precios en moneda estadounidense subieron 52% según los cálculos de Ecoanalítica, en medio de una dolarización informal que se ha institucionalizado, aunque el Gobierno insista en promover el uso del bolívar.
La misma consultora reveló recientemente que apenas 1 de cada 5 dólares que circula en la economía venezolana se mueve dentro del sistema financiero, donde, según los más recientes datos de Aristimuño Herrera & Asociados, hay 1.500 millones de dólares en cuentas denominadas en moneda extranjera.
El componente de depósitos en divisas se ha mantenido fluctuante entre 49% y 51% en lo que va de año, según esta consultora especializada en banca y finanzas.
Por su parte, el Observatorio Venezolano de Finanzas estableció que en el Área Metropolitana de Caracas 98% de los precios está establecido en moneda extranjera, mientras 56% de las operaciones de compraventa de bienes y servicios se pagaron efectivamente en divisas estadounidenses.
El hecho de que los precios en dólares hayan ralentizado su incremento es una buena noticia para quienes reciben, aunque sea un componente de las remuneraciones en divisas, lo que solo ocurre en el sector privado de la economía, al tiempo que los salarios en bolívares terminan siendo más castigados por la depreciación de la moneda nacional.