Pdvsa sigue sin producir ni una gota de gasolina

Con las refinerías paralizadas, el país depende cada día más de la importación de combustible para bastecer su consumo interno.

Paralizados y sin la posibilidad de producir ni una gota de gasolina. Así se encuentran los tres grandes centros refinadores de Pdvsa, que en conjunto tienen una capacidad de procesamiento que supera el millón de barriles diarios, señaló el dirigente de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), José Bodas.

El trabajador de Pdvsa aseguró en entrevista con El Carabobeño que la refinería El Palito, en Puerto Cabello, Carabobo, no está operativa. “La intentaron reactivar, pero se presentó un problema con el compresor y no han podido arrancarla. En la misma situación se encuentra la de Puerto La Cruz”.

Según Bodas, en el Centro de Refinación de Paraguaná (CRP), Falcón, el panorama no es distinto: también se mantiene paralizado. Con capacidad para refinar 950 mil barriles diarios, es el más importante del país y el segundo del mundo. Mientras intentaban reparar equipos allí el pasado miércoles 6 de mayo, al menos cuatro trabajadores resultaron heridos con quemaduras.

El país depende de la importación de combustible, cuyo proceso ha sido entorpecido de cierta forma por las sanciones impuestas contra el país, consideró el sindicalista, quien trabaja desde hace 31 años en Pdvsa, con cargo como operador de planta en la refinería de Puerto La Cruz, en Anzoátegui.

Las largas filas que, luego de dos meses, prevalecen a las afueras de las estaciones de servicio en Carabobo y el resto del país, evidencian que la aguda escasez de combustible sigue sin ser resuelta. Entre tres y cinco días deben esperar las personas para intentar abastecer sus vehículos, incluso si pertenecen a algunos de los sectores priorizados.

La gasolina más costosa del mundo

En promedio, el galón (3.7 litros) de combustible en Estados Unidos tiene un valor de dos dólares. Pero, denunció Bodas, en Venezuela un litro de gasolina puede llegar a costar entre uno o dos dólares en el mercado negro controlado por los efectivos militares a cargo de resguardar las pocas estaciones de servicios que se encuentran operativas.

“Pasamos de tener la gasolina más barata del mundo, a la más cara”, afirmó. “Y solo aceptan divisas en efectivo. Nada de bolívares al cambio”.

A su juicio, mientras predominen los salarios de hambre, persecución por denunciar casos de corrupción en Pdvsa, comedores cerrados, falta de implementos de seguridad personal para los trabajadores, desinversión en las refinerías y el contrato colectivo vencido desde el 1° de octubre del año pasado, es imposible que pueda recuperarse la industria petrolera.

Fue enfático al reiterar que el problema estructural de la escasez de gasolina se solucionará cuando se pongan en funcionamiento las refinerías “y hasta ahora no se tiene conocimiento de cuándo se podrán reactivar”.

Con información de El Carabobeño