El multimillonario Oswaldo Cisneros, uno de los hombres más ricos de Venezuela, invertirá US$1.000 millones en un campo petrolero controlado por el Estado, en momentos en que el gobierno busca atraer a más fondos privados a su atribulado sector energético.
Anatoly Kurmanaev/WSJ
Un grupo de hombres de negocios venezolanos, liderado por Cisneros y autodenominados como Delta Petroleum NV firmará un acuerdo la próxima semana para invertir US$800 millones en la empresa conjunta PetroDelta junto a la estatal Petróleos de Venezuela SA, en el oriente del país, indicó el presidente de PDVSA y un portavoz de Cisneros. A principios de este mes, Cisneros completó la compra del 32% de PetroDelta a la estadounidense Harvest Natural Resources Inc. y la argentina Pluspetrol por cerca de US$200 millones en efectivo y acciones.
El acuerdo más reciente se presenta en momentos en que PDVSA pasa apuros con una caída de la producción. El presidente de la petrolera, Eulogio del Pino, dijo en una entrevista con este diario que desea atraer más inversionistas venezolanos a los campos maduros e impulsar la producción.
PetroDelta es la más reciente en una serie de empresas petroleras de bajo perfil para Cisneros, un emprendedor de 76 años que hizo su fortuna con empresas de telefonía celular y azúcar. En los últimos dos años, compró participaciones en la empresa conjunta PetroCabimas en el occidente de Venezuela y en el productor colombiano Canacol EnergyLtd. También compró la rama venezolana de la danesa Maersk Drilling.
Cisneros planea elevar la producción de PetroDelta de 40.000 barriles al día a 115.000 barriles al día en los próximos tres años, dijo su portavoz. La producción total de crudo de Venezuela cayó 11% en los 12 meses previos a septiembre a 2,3 millones de barriles al día, el descenso más profundo entre los grandes productores con excepción de Nigeria.
Manteniendo un bajo perfil, Cisneros ha sido uno de los pocos capitanes de industria en Venezuela de su generación que continúa prosperando bajo el gobierno socialista de Nicolás Maduro y su predecesor, Hugo Chávez. Ambos presidentes han culpado a la clase industrial, a la que han llamado “la oligarquía podrida” de buscar derrocar a su gobierno.
Su primo Ricardo Cisneros dirige la segunda cervecera más grande del país, Cervecería Regional y otro primo, Gustavo Cisneros, posee la mayor cadena de TV nacional, Venevisión. Ninguno de esos negocios ha sido tocado por las expropiaciones o las auditorías frecuentes de las que se quejan sus competidores, dicen fuentes al tanto.