Las tensiones en el comercio mundial amenazan el esperado repunte en el crecimiento económico, según un borrador del comunicado de los líderes financieros globales al que Reuters tuvo acceso el sábado, pero los responsables de las políticas económicas están divididos sobre la urgencia en la búsqueda de soluciones.
Los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de las 20 economías más grandes del mundo, el G20, están reunidos en la ciudad de Fukuoka, en el sur de Japón, para discutir el panorama de la economía mundial en medio de las crecientes disputas comerciales entre China y Estados Unidos.
“El crecimiento global parece estar estabilizándose y, en general, se proyecta que se recuperará moderadamente a fines de este año y hasta 2020”, de acuerdo al borrador del comunicado del G20.
“Sin embargo, los riesgos siguen siendo sesgados a la baja. Esto incluye, en particular, la intensificación de las tensiones en el comercio y las geopolíticas”, precisó el texto, que podría sufrir modificaciones antes de su publicación oficial el domingo.
El borrador de la declaración, en el que todos los líderes financieros del G20 tienen que estar de acuerdo, contiene una oración entre corchetes, lo que significa que aún no está consensuada.
“Reafirmamos las conclusiones de nuestros líderes sobre el comercio de la Cumbre de Buenos Aires y reconocemos la necesidad apremiante de resolver las tensiones comerciales”, dice el segmento del texto que aún está en discusión.
Si ese segmento se elimina de la declaración final, significaría un retroceso sobre el acuerdo alcanzado por los líderes del G20 el año pasado en Argentina, de que si bien el sistema de comercio internacional existente -la Organización Mundial de Comercio- necesita cambios, ayuda al crecimiento mundial y debería ser mejorado.
Los líderes del G20 también acordaron en diciembre pasado revisar las reformas de la OMC en Osaka a finales de este mes. Pero el progreso en la revisión del organismo, que aún funciona bajo las reglas creadas hace un cuarto de siglo, ha sido lento, en parte debido a las acciones de Estados Unidos para bloquear los nombramientos de jueces de apelaciones.
Un funcionario del Ministerio de Finanzas japonés que asistió a la sesión del G20 del sábado dijo a periodistas que la mayoría de los miembros del grupo expresaron su preocupación de que la escalada de las tensiones comerciales representa un enorme riesgo a la baja para la economía mundial.
“Con tantos países expresando preocupación por las consecuencias (de las tensiones comerciales), parece haber cierto impulso para reflejar eso en el comunicado. Pero aún no hay una conclusión”, dijo el funcionario a periodistas.
Las relaciones entre Estados Unidos y China se han deteriorado desde que el presidente Donald Trump acusó a Pekín a principios de mayo de incumplir los compromisos de cambio en su manera de hacer negocios con el resto del mundo. Washington elevó los aranceles a los productos chinos y amenazó con nuevos gravámenes, mientras que Pekín tomó medidas compensatorias.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, quien sostendrá conversaciones con funcionarios del banco central de China al margen de la reunión del G20, dijo que Washington quiere un comercio libre, justo y equilibrado con Pekín.
Pero, señaló Mnuchin, Estados Unidos está preparado para imponer aranceles a prácticamente todas las importaciones chinas restantes si no se puede alcanzar un “acuerdo correcto” para satisfacer las demandas de Washington de mejores protecciones de propiedad intelectual y restricciones a las transferencias de tecnología y subsidios estatales.
Dijo que su reunión prevista con el gobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, no será una “reunión de negociación” sobre temas comerciales, reforzando la percepción de que habrá pequeños avances en la disputa entre las dos mayores economías del mundo.
Añadió que cualquier progreso importante dependerá de la reunión prevista de Trump con el presidente chino Xi Jinping en una cumbre de líderes del G20 a fines de este mes.
REUTERS