Luis Vicente León: La evolución económica del segundo trimestre fue decepcionante, esto obliga a reajustar hacia abajo las proyecciones del 2023

Luis Vicente León

La evolución económica del segundo trimestre fue decepcionante. No se logró parar la tendencia de caída registrada en el primer trimestre. Esto obliga a reajustar hacia abajo las proyecciones del 2023.

Aún se espera un PIB positivo, pero de apenas 2,5%, muy inferior a la proyección original de 6%. Es importante resaltar que el comportamiento de la economía venezolana no ha sido homogéneo.

Hay sectores en declive claro y sectores en positivo, lo mismo que ocurre con las diferentes regiones del país, pero el promedio es negativo. El disparador principal de la contracción del 2023 se encuentra en la crisis de flujo de caja originada por los eventos de corrupción en PDVSA que ya fueron abordados por el gobierno, pero su impacto en los precios fue tan alto que no se ha logrado rescatar el nivel de consumo. Pese a los esfuerzos para equilibrar el flujo de PDVSA y la entrada de divisas de Chevron al mercado, la reacción económica ha sido muy tímida, debido a la caída de ingresos reales de la población y el agravamiento de la crisis de combustible.

El evidente desabastecimiento de diésel y gasolina a lo largo de todo el país (con excepción de Caracas) consolida y alarga la recesión. Las proyecciones se mantienen positivas hacia el segundo semestre porque se espera cierta desaceleración en los precios, mayor entrada de divisas Chevron, gasto electoral, aumento de ingresos laborales e importación de combustible fuera del eje occidental.

Sin embargo, las proyecciones se seguirán revisando permanentemente en función de la reacción real del mercado los próximos tres meses. La palabra crítica para la economía nacional sigue siendo: incertidumbre.