Los precios «más bajos y más altos» en el comercio del calzado

A pocas semanas del inicio de la temporada navideña, comerciantes, compradores y demás miembros del sector aseguraron que, dada la escasez de materia prima, las zapaterías no tienen qué poner en las vitrinas.

El segundo vicepresidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios(Consecomercio), Vito Vinceslao, en entrevista para Unión Radio, explicó que el sector calzado a nivel nacional está ya adelantando unas vacaciones por la escasez de materia prima.

“Si no tienes materia prima, no tienes cómo producir y cómo sacar un producto para ponerlo en el mercado. Y al no tener el calzado en el mercado quiere decir que nuestras zapaterías a nivel nacional no van a tener un producto para vender a los consumidores”, comentó Vinceslao.

Caminando por las zapaterías

El equipo de Efecto Cocuyo realizó un recorrido, el pasado jueves 26 de octubre, por los sectores con mayor concentración de comercios del rubro en la ciudad: los alrededores de la plaza El Venezolano, en La Hoyada, y el bulevar de Sabana Grande.

Los transeúntes observan curiosos los precios de los zapatos en las vitrinas de la tienda ubicada en la esquina doctor Paúl, frente a la plaza San Jacinto. El par más económico en este local, unas zapatillas para niña, cuesta 83 mil bolívares, mientras que unas botas deportivas para hombre están en 780 mil, el precio más elevado.

En los mostradores no se observó variedad de calzado masculino de vestir. Los tacones y las cuñas están desaparecidos. Hay variedad de sandalias. La gerenta de la zapatería desde hace 15 años, Yamín Ruíz, comentó que la mercancía no llega con regularidad: “A veces llega hoy (la mercancía), a veces llega en 15 días. Los vendedores dicen que no consiguen la pega de los zapatos, las suelas”.

Afirmó que más del 60% de la materia prima para hacer zapatos es importada. Por lo que a los proveedores les toca “reprogramar” precios cada vez que les llegan materiales.

Para Ruíz, los pronósticos sobre la temporada navideña no son alentadores. Antes para esta fecha ya estaba planificando contratar más personal para atender la demanda de las próximas semanas. Ahora no. Además, más allá de la escasez de materia prima, las personas “están comprando en menor cantidad”.

Emily Pinto, estudiante universitaria de 23 años, no piensa adquirir calzado por lo que queda del año: “Los precios de los zapatos ahorita están muy elevados y con mi sueldo no puedo comprar nada”. Su último par lo compró hace 8 meses y no “estrena” en Navidad desde hace dos años.

María Alejandra Pérez, también estudiante de 23 años, comentó que la situación podría mejorar con nuevas medidas, “estructuras” económicas y gobernantes.

Hacia la esquina Madrices, un empleado de Radical Shoes, que no quiso ser identificado, declaró que la tienda despacha mercancía al menos tres veces al mes. A partir del mes de julio empezó a notar un aumento de precios más acelerado. A la fecha, con respecto a algunos modelos de calzado, sólo cuentan con lo que tienen en exhibición.

En Prime Shoes, cerca de la esquina Gradillas, la historia es muy distinta. En el local comercial se registraron los precios más bajos y más altos de la zona. Un par de sandalias marcan 63.811 bolívares, mientras que unos zapatos deportivos de dama valen 915.156.

El gerente de la franquicia, Alí Quintana, aclaró que llega mercancía dos veces por semana y que tienen planificado vender cinco mil pares en el mes de noviembre, doce mil para diciembre. Aseguró que cuando arriba un producto preexistente en la tienda con precio nuevo, no reajustan precios hasta que se agotan los artículos con coste viejo. El local y sus empleados conviven con el índice de inflación gracias a que cobran por comisión.

“No llegamos a diciembre”

Hacia el este de Caracas, en el bulevar de Sabana Grande, hay poca afluencia de compradores en los locales del rubro. Tampoco hay variedad de productos en las vitrinas. Un par de tacones en Sólo Chicas, puede costar entre 109.900 y 437.990 bolívares, de uno a cuatro salarios mínimos.

Frente a este comercio, en Calzado Prestigio, unas zapatillas están en 105 mil bolívares, unas sandalias en 146.550. El gerente desde hace cinco años, Pedro Dugarte, explicó que están “guapeando” para lidiar con la situación del sector y los crecientes índices de inflación. “Nosotros no llegamos a diciembre. No hay mercancía”, concluyó.

Hacia Chacaíto, Irguin Villarroel, dueño del local Calzados Pausini desde hace 10 años, tiene un pronóstico un poco más esperanzador de su tienda. Renueva inventario cada vez que “la fábrica manda”. “Por más que hagan varios pedidos, mandan cuando tienen”, comentó. El comercio se mantiene gracias a la venta de lo que les queda en existencia y los pocos empleados que poseen: cuatro en total.

Para el jefe de familia, Alberto Méndez, de 50 años, se debe tomar en cuenta toda la cadena de producción del calzado para aplicar medidas. “Tomar en cuenta si los insumos del productor son importados y, de ser así, el Estado debería subsidiarlo para no tener un precio excesivo o proveerlos de divisas para la compra de sus insumos”, explicó.

Para el segundo vicepresidente de Consecomercio, en entrevista para Efecto Cocuyo, las importaciones de zapatos han bajado aproximadamente 40%. La importación de materia prima para su fabricación ha disminuido 65%.

Para el mes de septiembre, según datos del diputado de la Asamblea Nacional, Ángel Alvarado, la inflación acumulada alcanzó 536.2%. El Fondo Monetario Internacional (FMI), proyectó que cerrará en 652,7%.

Efecto Cocuyo