Aunque no hay ningún pronunciamiento oficial, los patriotas cooperantes filtran el nuevo billete de 500 y 1000 Bs., que comenzara a circular los primero días de diciembre.
Se prepara para la circulación de dos nuevos billetes con más alta denominación en función de “adaptarse” a la situación actual de los venezolanos, así lo informó un colaborador. Sin embargo, los economistas han ratificado que los billetes no cumplirán con las expectativas debido a que no es factible porque no cubrirá con las necesidades del país.
Merentes confirma que BCV emitirá billetes de 500 y 1.000 bolívares
Venezuela aspira a comenzar este año el proyecto de impresión de billetes de 500 y 1.000 bolívares, en medio de una desbordada inflación que erosiona el valor de la moneda cuyo billete de mayor denominación vale menos de un centavo de dólar en el mercado paralelo.
El Banco Central ya tiene en proyecto la emisión de nuevos billetes de 500 y 1.000 bolívares para ir hacia un cono monetario “más óptimo” que se adapte a la situación del país, indicó el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, en entrevista con The Associated Press.
Merentes dijo que en el Banco Central “queremos que sea este mismo año” que salgan las nuevas denominaciones de billetes, pero precisó que “no está todavía la fecha establecida ni se tiene el cono monetario establecido con las imágenes correspondientes”.
Venezuela enfrenta actualmente una galopante inflación que cerró el año pasado en 180,9%, la más alta del mundo. El acelerado avance de los precios ha llevado a los venezolanos a tener que acostumbrarse a andar en la calle con grandes paquetes de billetes para pagar desde un taxi hasta una comida en un restaurante o un mercado.
El presidente del Banco Central desestimó el impacto que puede generar entre los venezolanos que se salte de denominaciones de 100 bolívares a 500 bolívares y 1.000 bolívares, y dijo que se espera que la inflación disminuya porque habrá “menos circulante en billetes”.
A pesar de la compleja crisis económica que enfrenta Venezuela por la caída de más de 50% de los precios del petróleo, que financia cerca de 94% de los ingresos que recibe el país por exportaciones, Merentes se mostró optimista y dijo que espera que la balanza de pagos y las reservas internacionales puedan comenzar a recuperarse a finales de año gracias al “aumento de la capacidad productiva y el aumento de las exportaciones”.
A finales de la semana pasada, las reservas internacionales registraron una caída de 1.543 millones de dólares debido al pago del vencimiento de un bono global más intereses. La amortización de esa deuda llevó las reservas a 13.501 millones de dólares, el nivel más bajo desde hace 17 años.
El funcionario admitió que del total de posiciones en divisas del país “unos 4.000 millones de dólares” corresponde a “reservas líquidas” y el resto es “oro monetario” y otras posiciones.
Para lograr el equilibrio en la balanza de pagos, Merentes dijo que se irá este año a una reducción de las importaciones que podrían descender alrededor de 40% al igual que el año pasado. “Van a seguir cayendo alrededor de eso (40, un poco más)”, agregó.
Las importaciones no petroleras cerraron el año pasado en 22.162 millones de dólares mientras las importaciones petroleras fueron de 5.816 millones de dólares, según cifras provisionales del Banco Central. Para 2014 las importaciones no petroleras fueron de 36.677 millones de dólares y las petroleras alcanzaron los 10.831 millones de dólares.
El gobierno venezolano está apuntando al desarrollo de un plan minero en el sur del país para lograr nuevas fuentes de ingresos que permitan compensar el descenso de los precios del crudo.
Las autoridades anunciaron la semana pasada que acordaron un memorando de entendimiento con la minera canadiense Gold Reserve para lograr su regreso al país y una solución al conflicto por arbitraje que mantenía con el Estado venezolano que se generó tras el retiro de una concesión en 2009.
Como parte del acuerdo, Gold Reserve y el gobierno venezolano participarán en una empresa mixta para el desarrollo del proyecto de las minas Brisas y Las Cristinas, en el sur del país. El Estado venezolano manejará una participación de 55% en la empresa mixta, mientras que Gold Reserve tendrá 45%, indicó la minera canadiense en un comunicado.
En el marco de ese proceso Gold Reserve emprendió conversaciones en los mercados internacionales para obtener un financiamiento para el desarrollo minero en Venezuela que implicaría un préstamo de 2.000 millones de dólares que irían para el proyecto, y otros 3.000 millones de dólares que le quedarían “libres” al gobierno venezolano que serían utilizados para otros programas de inversión, indicó Merentes.
El directivo dijo, sin ofrecer detalles, que “ya tenemos varios fondos de inversión, varios bancos que se ha acercado proponiendo financiamiento” para los diversos proyectos mineros que espera desarrollar el gobierno venezolano en los próximos meses.