El repunte del dólar “negro” nuevamente volvió para convertirse en un dolor de cabeza en los venezolanos. En menos de una semana, su marca por encima de los 5.200 bolívares por divisa en el mercado no oficial pulverizó la estabilidad de los precios en bienes y productos del último mes y ahora amenaza aún más al frágil bolsillo de los compradores.
“El dólar paralelo está subiendo y (Nicolás) Maduro va a aumentar los sueldos antes del 1 de Mayo. Aproveche porque hoy tiene un precio y mañana subirá más”, dijo ayer una vendedora en una tienda de calzado a un cliente que preguntaba porque en menos de 24 horas el zapato de su gusto había subido un 25%.
A este problema, los apagones del pasado mes de mayo dejó al descubierto la “dolarización de facto” que existe en el país. La compra-venta en moneda extranjera cobró mayor fuerza desde el 7-M y sigue más vigente que nunca con el paso de los días.
“Yo hace 15 días pregunté por un repuesto para mi vehículo y costaba 45.000 soberanos, el pasado miércoles fui a la misma tienda y me dijeron que había subido a 105.000 soberanos por el dólar paralelo. Esto no es vida, ahora todo va a empezar a subir sin control, ya uno no aguanta tanta especulación”, dijo Alejandro Moreno, un taxista de 44 años.
Durante marzo, la moneda mantuvo una relativa estabilidad forzada por el encaje legal y los apagones que prácticamente paralizaron la economía ese mes.
“Si bien la inyección de dinero inorgánico con el que el gobierno financia su déficit ha disminuido el ritmo, las expectativas de un empeoramiento del clima económico y político han volcado los pocos bolívares existentes hacia el mercado paralelo del dólar”, expresó un artículo del portal Banca y Negocios y en el que detalló que el dólar paralelo subió “30% en los primeros 15 días de abril”.
Ahora, los comerciantes y vendedores nuevamente han optado por aumentar los precios —incluso en dólares— para no tener pérdidas.
Una prenda de vestir que costaba 30 dólares ahora se puede cotizar fácilmente en 45 o 50 dólares y a partir de allí, en moneda nacional.
El mercado de los autorepuestos fluctúa directamente según el dólar paralelo también. Así lo dijo un vendedor en una tienda: “Antes de Semana Santa todos los proveedores aumentaron los precios en dólares y sin razón. El dólar negro se empezó a mover con fuerza y eso incidió en los precios de los artículos que vendemos”.
Como elemento adicional, para la próxima semana se espera otro incremento en el sueldo mínimo, de manos del presidente de la República, Nicolás Maduro.
“Los comerciantes y vendedores, como siempre, quieren jugar adelantado: aumentar ahora los precios de los artículos en bolívares o dólares y hacerlo otra vez cuando se decrete el nuevo salario mínimo para, supuestamente, evitar pérdidas y reponer inventario. Claramente, la cotización del dólar negro no obedece a las reglas de la economía y seguirá subiendo en la medida que las personas sigan cancelando precios súper e levados en el mercado informal”, aseguró el economista Carlos Javier Maldonado, a este diario.
“El dólar paralelo para mí es un dolor de cabeza. Al arroz, la harina, la pasta le aumentan ahora todos los días entre 200 y 500 bolívares. O si no te los ofrecen a precio de 2 o 3 dólares y sin anestesia. Cuando uno pregunta la razón siempre te dicen los mismo: Señora, subió el paralelo”, cuenta la ama de casa Karina Ballestero.
Los economistas alertan que ya Venezuela atraviesa por una “dolarización de facto” ante la ausencia de mecanismos y controles del Gobierno para frenar el comportamiento volátil e impredecible del mercado “paralelo”, además de la hiperinflación.
El único contrapeso creado por el Ejecutivo es el Dicom, mecanismo que se esfuerza por acortar distancias con su competidor, pero siempre se queda rezagado como sucedió en la últimas semanas.
“La inflación continúa galopante y el precio del dólar paralelo no va más allá de las nubes. ¿Por qué sube el tipo de cambio paralelo? Ya la economía empieza a neutralizar el efecto de la agresiva política de encaje frente a un régimen que sigue expandiendo la oferta de Bs en forma indiscriminada, por lo que es lógico aumente la demanda de dólares como mecanismo de cobertura”, explicó recientemente el economista Asdrúbal Oliveros, a través de su Twitter.
“Por otro lado, el Estado que era un actor clave en la importación de materias primas e insumos para la industria de alimentos, ha dejado de traerlos; forzando al sector privado (aunque en cantidades limitadas) pero poniendo presión en el mercado cambiario”, agregó.
Los venezolanos siguen a la espera de nuevas medidas y anuncios del Gobierno, mientras esto ocurre el dólar negro sigue imparable, subiendo como la espuma y con más vigencia en las transacciones diarias, reseña Panorama