Esta es una de las grandes interrogantes que generó el anuncio del ministro de finanzas, Simón Zerpa y la posterior publicación de la Gaceta N. 6405 que señala el restablecimiento de la libre convertibilidad de la moneda, por lo que cesan las restricciones sobre las operaciones cambiarias.
Es decir, que las transacciones del menudeo, que estaban siendo reservadas exclusivamente para casas de cambio, ahora pasan también a la banca que funcionarán como operarios cambiarios, según anunció este martes, el vicepresidente del sector económico, Tareck El Aissami.
El Banco Central de Venezuela (BCV) y el Ministerio de Finanzas serán las entidades que establecerán los montos para las operaciones de moneda extranjera. Los bancos deberán publicar diariamente la tasa resultante de las subastas DICOM.
¿Esto significa una liberación real? La mayoría de analistas opinan que el control cambiario persiste, pues el gobierno todavía pretende fijar el tipo de cambio a través del DICOM. Y esa es la única vía por la que los venezolanos podrán ofertar o demandar divisas.
Para el analista Asdrubal Oliveros, “mientras se limite la cantidad a comprar, la tasa de cambio de subastas entre privados (DICOM) se ancle y se penalicen las operaciones del mercado paralelo, el control cambiario sigue vigente aunque mute”.
José Ignacio Hernández concuerda con Oliveros y asegura que “no hay libre convertibilidad” porque en este caso, quienes deseen intercambiar divisas tendrán que pasar por el filtro de un sistema regulado por el BCV y a la tasa de referencia que éste indique.
El otro problema que observan los analistas es que se habla de una “libre convertibilidad” cuando existe una sequía de divisas en el país.
“Los bancos en Venezuela no tienen (dólares). El BCV tampoco”, asegura el economista José Luis Saboin.
Ante la falta de divisas por la severa crisis económica, en la economía venezolana predomina el mercado negro, en el cual las cotizaciones llegaron a multiplicar por 30 las oficiales antes de la devaluación del mes pasado.
El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, opina que para tener un mercado cambiario libre “los agentes económicos no pueden tener restricciones de cantidad para comprar o vender y la tasa no la fija el gobierno sino el mercado”.
Advierte, además, que sin esas condiciones el mercado negro permanecerá,pues ahí se transará lo restringido.
Según Ecoanalítica, unos 10,5 millones de dólares diarios se negocian en el mercado negro, mientras que el reestructurado sistema de subastas oficial ha asignado apenas 4,3 millones en siete pujas desde el 22 de agosto de este año.
“El reto está en que el gobierno no fije el tipo de cambio en BCV por debajo de la tasa de mercado“, señala León. Él mira con buenos ojos estos anuncios pues serían el indicio de que el modelo de restricción del gobierno cambiario fracasó.
Pero explica que esta apertura “parcial y gradual para suavizar costos, tampoco funciona”. Es probable que en un futuro no tan lejano la economía se abra, aunque si el gobierno persiste en la idea de manipular el control cambiario, los costos de esa apertura serán muy altos.
Otros analistas, como Pedro Palma, auguran que estas nuevas medidas empeorarán la situación económica del país.
“Estas medidas no serán suficientes para lograr los objetivos anunciados, pues habrá más hiperinflación, no habrá reactivación económica, ni remotamente se cerrará el déficit fiscal”, advierte, reseña Sumarium