En las tiendas de ventas de línea blanca y electrodomésticos aseguran estar sobreviviendo con un inventario reducido a precios no tan asequibles. Al eliminar el sistema de apartado, por el avance de la inflación, perdieron el chance de asegurar ventas.
Jorge Jiménez explica que “no nos quedó opción porque con la inflación que hay el pago por cuotas es pérdida. Por ejemplo, un aire acondicionado no baja de Bs. 300 mil, de cuánto tendrían que ser las cuotas entonces. La gente ya ni los pide porque temen no poder cumplir con los pagos”.
A cuentagota continúan llegando las neveras, lavadoras, cocinas y demás artículos de línea blanca que, según comentan los usuarios, han pasado al rango de lujo.
“La gente prioriza la compra de comida, no de estas cosas. Cuando se les avería algún electrodoméstico generalmente lo reparan, pero ese es otro dolor de cabeza porque las piezas no se consiguen”.
Muchas marcas se han retirado del mercado nacional debido a la deuda con sus compañías de origen que según la Asociación Nacional de Fabricación y Distribución de Electrodomésticos en Venezuela (Anafade) asciende a 270 millones de dólares.
El director ejecutivo de la asociación, Edgar Berríos, recalcó recientemente que al gremio no lo incluyeron en la asignación de divisas protegidas ni Dipro o Dicom por lo que lo poco importado es a dólar libre y por eso el alza de los precios.
Detalló además que actualmente solo “dos empresas producen electrodomésticos” a su mínima capacidad porque tienen poca materia prima”.
Fuente: La Verdad de Vargas