La agencia de noticias Bloomberg realizó una investigación enfocada en un fenómeno que cada vez se empieza a observar más es los anaqueles del país: Más comida, pero a precios exorbitantes. El hecho fue calificado por la firma como “la última crueldad” que enfrentan los venezolanos.
A continuación les presentamos el texto traducido:
Algo extraño ha comenzado a aparecer en los supermercados venezolanos: Alimentos.
Después de años de escasez de incluso los elementos más básicos, los estantes están una vez más abarrotados bajo el peso de las mercancías importadas como la mayonesa y la margarina de Brasil, o el café y el arroz de Colombia.
Esta recién descubierta abundancia ha llegado a un precio sin embargo. Muchos compradores no pueden permitirse “el lujo” de comprar los bienes.
Sin anunciar ningún cambio formal en la política, el gobierno de Venezuela comenzó a renunciar a los controles de precios en las tiendas privadas. Algunos propietarios de tiendas informaron que no han visto ningún inspector desde julio. En lugar de ello, el gobierno ha ordenado a los proveedores a vender la mitad de sus productos al sistema estatal de distribución conocido como Clap, que entrega alimentos subvencionados al país de pobres. El resto se puede vender al precio que quieran.
El alivio al ver que las mercancías están de vuelta en las tiendas puede no durar mucho tiempo, ya que los precios continúan subiendo en espiral, indicó José Antonio Gil, director de la agencia de encuestas Datanálisis. Explicó que esta será “una política de corta duración, ya que menos del 20% de la población puede comprar a precios internacionales”, y aclaró que para el Gobierno esto significará “otra pérdida de popularidad, más presión para cambiar al presidente y más empobrecimiento”.
Carmen Hurtado, un ama de casa de 72 años de edad, se mostró contenta por conseguir un insecticida nuevo en los estantes de una tienda. “Es muy caro, pero lo necesito” señaló la señora, quien vive en una zona popular de Caracas. Sin embargo, acotó que ha tenido que recortar su gasto en alimentos.
El equipo de Bloomberg contactó por teléfono al Ministerio de Información y le preguntó acerca de la política del gobierno de hacer cumplir los controles de precios, pero no obtuvo ninguna respuesta por parte de las autoridades.
Productos “dolarizados”
En una carnicería de lujo ubicada en Caracas, el propietario dijo que algunos de sus productos se han “dolarizado” después de que el Estado cesó las inspecciones de los precios en el último par de meses. La persona pidió no ser identificada por la agencia por temor a atraer la atención del gobierno.
En muchos casos, sin embargo, los precios no sólo han alcanzado niveles internacionales, sino que han ido muy por encima de ellos, ya que los importadores y productores buscan compensar sus pérdidas de venta de esta forma.
Una botella de salsa de tomate Heinz importada se vende a 6.670 bolívares, casi US$ 7 en el tipo de cambio ilegal, en contraste con los US$ 2,50 que cuesta conseguirla en la tienda Amazon. Es decir, el 10% del salario mínimo mensual, lo que coloca a este condimento fuera del alcance para la mayoría de los venezolanos.
Una pequeña botella de café instantáneo Nescafé cuesta cerca de 16 mil bolívares, mientras que en EE.UU se consigue por US$ 9.45 en Amazon. En Caracas, el precio regulado para el café, si lo encuentra, está a 694 bolívares por kilo.
Una tienda gourmet en Altamira (Caracas) vende hallacas en 5.200 bolívares, o alrededor de US$ 5,20 al tipo de cambio de calle. Hace un año este mismo alimento costaba solo 1.320 bolívares, que en ese momento era aproximadamente US$ 1.67 al tipo de mercado paralelo.
Canasta básica
El costo de una canasta básica para alimentar a una familia de cinco personas se elevó a 262,664 bolívares en agosto, esto representa un incremento de 658 por ciento en contraste con el mismo mes del año 2015, de acuerdo con el informe publicado por Cenda, grupo que resaltó que la tasa anual de inflación para algunos alimentos superó dos mil por ciento.
Sin estadísticas oficiales sobre la inflación -pues el Banco Central no ha publicado los datos de precios al consumidor de este año- los economistas privados estiman que la inflación será de 220% a 1,500% este año, según una encuesta realizada por Bloomberg.
“Esta nuevo suministro de alimentos no estará disponible para aquellos que más lo necesiten”, dijo Marco Ponce, director del Observatorio de Conflictos Sociales. “La situación de inseguridad alimentaria prevalece, porque Venezuela no ha resuelto su problema básico: La parálisis de la producción nacional”, concluyó.
Puede ver el artículo original haciendo clic aquí: Bloomberg