El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, afirmó este viernes que «ha llegado el momento de hacer ajustes en la política monetaria» e iniciar una bajada de las tasas de interés, aunque no dio pistas sobre cuánto disminuirá el próximo mes de septiembre.
«La dirección que se debe seguir es clara, el momento y el ritmo de los recortes de las tasas dependerán de los datos que se vayan obteniendo, de la evolución de las perspectivas y del equilibrio de riesgos», apuntó en el marco del simposio sobre política económica de Jackson Hole.
El discurso del presidente de la Fed era lo más esperado de la 47 edición del exclusivo encuentro económico, ya que se esperaba que diera pistas sobre la futura decisión sobre las tasas que los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés) de la Fed tomarán en su encuentro del 17 y 18 de septiembre.
Aunque Powell ha sido más contundente que en otras ocasiones diciendo que ya es momento de bajar las tasas, no resolvió en su discurso una de las grandes incógnitas, de cuánto será la bajada inicial y cuántas bajadas habrá antes de finales de año en las tres reuniones que faltan (en septiembre, noviembre y diciembre).
La herramienta FedWatch de la consultora CME Group afirma que el 67,5% de los analistas piensa que la caída será de un 0,25 y el 32,5% de medio punto. Desde julio del año pasado y tras once subidas, las tasas se encuentran en la horquilla del 5,25% y el 5,5%, su máximo nivel desde 2001.
El presidente del banco central estadounidense afirmó que con los últimos datos económicos recibidos ha aumentado la confianza de la Fed de que «la inflación está en una trayectoria sostenible de regreso al 2%», cifra objetivo del regulador.
Según los últimos datos oficiales, la inflación bajó en julio por cuarto mes consecutivo y se situó en el 2,9%, no tan lejos del 2% deseado por la Fed.
Enfriamiento del mercado laboral
Powell habló también del enfriamiento del mercado laboral y de las subidas consecutivas que ha tenido la tasa de desempleo, que en julio se situó en el 4,3%.
También la creación de empleo fue notablemente baja el pasado mes, con sólo 114.000 puestos netos creados, unas cifras que han despertado en las últimas semanas el miedo a una posible recesión de la economía estadounidense.
Pero según Powell, aunque el mercado laboral «se ha enfriado considerablemente respecto de su estado anterior de sobrecalentamiento», la tasa «todavía es baja según los estándares históricos» y «no ha sido el resultado de un aumento de los despidos, como suele ocurrir en una recesión económica».
«Haremos todo lo posible para apoyar un mercado laboral fuerte a medida que avanzamos hacia la estabilidad de precios. Con una reducción adecuada de la moderación de las políticas, hay buenas razones para pensar que la economía volverá a una inflación del 2% manteniendo al mismo tiempo un mercado laboral fuerte», apuntó Powell.
Realizado en el exclusivo complejo Jackson Lake Lodge en el Parque Nacional Grand Teton, el simposio de Jackson Hole es una de las conferencias de banca más antiguas del mundo y a ella suelen asistir banqueros centrales internacionales, funcionarios de la Reserva Federal, responsables políticos y académicos.
Arrancó el jueves por la tarde con una recepción y durará hasta este sábado con la política monetaria como tema central. De hecho el título del encuentro es «Reevaluación de la eficacia y transmisión de la política monetaria».
Según la organizadora, la Reserva Federal de Kansas, la década de 2020 ha sido testigo de algunas de las medidas de política monetaria más enérgicas de la historia y son muchas las lecciones que se pueden aprender de la resistencia del crecimiento durante este período. EFE