«Es tiempo de un nuevo sistema monetario y financiero internacional para incorporar a China», a un «mundo multipolar», a las «monedas digitales de los bancos centrales» y para «acortar la brecha financiera brindando enormes cantidades de financiamiento oficial de los bancos de desarrollo», dijo Sachs al exponer por vía telemática en las Jornadas Monetarias y Bancarias 2022, organizadas por el Banco Central de Argentina.
El economista Jeffrey Sachs recomendó «reformar el sistema monetario y financiero internacional nuevamente», porque el actual es «algo raro» e «intrínsecamente injusto», ya que dificulta el financiamiento de los países en desarrollo, en especial, para las transformaciones energéticas.
«El sistema de Bretton Woods llegó a su fin», advirtió, respecto de la conferencia que dio inicio al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial.
“En 2022 necesitamos un nuevo conjunto de disposiciones monetarias y financieras», señaló tras advertir que no es en 1944 ni en 1946 ni en 1971, en referencia a las fechas de la conferencia de Bretton Woods, del comienzo del FMI y el Banco Mundial, respectivamente, y se puso fin al patrón oro para el dólar.
Por eso el profesor y director del Centro para el Desarrollo Sostenible en la Universidad de Columbia (EE.UU.) pidió «pensar en grande» a los países reunidos en el G20, entre los que se encuentra Argentina.
El economista explicó que «el sistema financiero mundial es algo raro» e «intrínsecamente injusto» y es necesario arreglar el «profundo fracaso» que significa que los países en desarrollo no pueden ni acercarse a las tasas bajas a las que acceden los países ricos cuando existe una disponibilidad de 25 billones de ahorros.
Responsabilidad de Estados Unidos
Sachs destacó que se necesita «garantizar financiamiento a largo plazo» y «bajar las tasas de interés para financiar las transformaciones energéticas en los países en desarrollo», tras considerar que «los países ricos no hacen nada» y «son prácticamente inútiles».
El economista recomendó el financiamiento por parte de los bancos de desarrollo e indicó que la transformación energética «puede ser financiada con deuda» si tiene un plazo de «más de 40 años» y es «a baja tasa de interés».
En tanto, reclamó a EE.UU. que «tiene que hacer algo» por haber provocado «20 a 25 % de este desastre», en relación con las pérdidas y daños producidos por el cambio climático.
«Al incurrir en costos por emisiones históricas, los que deberían pagarlas son los que generaron las emisiones históricas», afirmó respecto de los costos de la adaptación y las pérdidas.
Y se preguntó «por qué los países en desarrollo que no contribuyeron a este lío tienen que ocuparse de la limpieza por su cuenta».
«Necesitamos equidad, justicia y un sistema de financiamiento de pérdidas y daños» para adaptarse y recuperarse de las emergencias, indicó Sachs.