La inflación en España alcanzó un 5,7% interanual en diciembre, una décima menos de lo estimado inicialmente, gracias a un nuevo descenso de los precios de los carburantes, según la cifra oficial definitiva publicada este viernes.
La cantidad revisada es 1,1 puntos inferior a la de noviembre (6,8%) y 1,6 puntos menor al nivel de octubre (7,3%), según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La cifra confirma la clara ralentización de la inflación respecto al pico del 10,8% alcanzado en julio, que supuso un récord desde el comienzo de la serie estadística hace 38 años.
Según el INE, esta dinámica se explica principalmente por el descenso de los precios de los carburantes, que bajaron un 11,4% en un mes, y de los billetes de avión, que retrocedieron un 5,1% respecto a noviembre.
Los precios de la alimentación, por el contrario, volvieron a crecer (+1,6% en un mes), empujados por los productos lácteos (+3,7%), las legumbres (+2%) y la carne (+1,3%).
«Lo que está claro es que la inflación ha bajado muy rápidamente, cinco puntos en cinco meses, desde el pico de julio», se felicitó la ministra española de Economía, Nadia Calviño, en la radio pública RNE.
El único punto negativo es la inflación subyacente -que no tiene en cuenta algunos precios como los de la energía-, que progresó 0,7 puntos para situarse en el 7% anual, debido al alza de los precios de la alimentación.
«Esperamos» que esta cifra «empiece también a bajar», gracias a las medidas recientemente adoptadas por el ejecutivo para contrarrestar la escalada de los precios de los alimentos, subrayó Nadia Calviño.
El gobierno del socialista Pedro Sánchez anunció a finales de diciembre la supresión del IVA a los alimentos de primera necesidad, dentro de un nuevo paquete de ayudas de 10.000 millones de euros (unos 10.800 millones de dólares) para los contribuyentes.
Con ello, las medidas adoptadas este año por el gobierno para ayudar a los españoles a enfrentar la explosión de la inflación llegan ya a 45.000 millones de euros, según el ejecutivo.
Las cifras españolas de inflación son más suaves que las de sus vecinos de la zona euro, donde la tasa de inflación era todavía de 9,2% de media en diciembre, pese a dos meses consecutivos de descensos.