Expertos de la banca y el mundo académico coincidieron en un evento organizado por EFE que los hispanos son una de las poblaciones más vulnerables en Estados Unidos a los efectos de no estar bancarizados y recomendaron abordar esas carencias para que puedan obtener beneficios como la banca digital o una mejor planificación financiera.
Las familias latinas “sufren muchas barreras y conforman una de las poblaciones más vulnerables, particularmente aquellas que se mueven en una economía informal, a la hora de acceder al sistema financiero en Estados Unidos”, dijo la investigadora del laboratorio de ideas Urban Institute, Luisa Godinez, durante el EFE Fórum ‘El costo de no estar bancarizado, la construcción de un futuro financiero para los hispanos’, auspiciado por JPMorgan Chase, el primer banco de EE.UU.
En 2019, el 12 % de los hogares hispanos no estaban bancarizados, frente al 2,5 % de los blancos, según la última encuesta de la Federal Deposit Insurance Corp. (FDIC, por sus siglas en inglés).
Entre otros motivos, esto se debe a que debe mejorar su «confianza» en el sistema financiero y «cómo se maneja su información y su dinero», puntualizó el profesor de finanzas de la Florida International University, Robinson Reyes.
Como consecuencia, «los latinos en EE.UU. se ven abocados a usar otros servicios con los que le van a hacer cobros extra, por ejemplo, por cambiar un cheque» y «no tiene acceso a servicios financieros con los que poder comprar una casa o un coche», indicó la vicepresidenta y gerente comunitaria del banco JPMorgan Chase, Yesenia Quiñones.
Otros de los inconvenientes de no tener cuenta bancaria es el tiempo que se requiere para administrar los cheques de pago y las facturas: «Cualquier transacción implica moverse -agregó Reyes-, ir al banco, estar en una fila… por eso, es una ventaja enorme tener medios digitales en los que muchos de los pagos del día a día se hacen de forma automática».
Beneficios de estar bancarizado para los hispanos
Frente a la percepción generalizada que tienen muchos hispanos, los ponentes del foro -moderado por la corresponsal Paula Escalada- coincidieron en que tener una cuenta bancaria permite acceder a recursos como herramientas para establecer y dar seguimiento a un presupuesto, consultar el puntaje de crédito y tener una mayor seguridad, mediante servicios de monitoreo que avisan sobre alguna actividad sospechosa.
Según Quiñones, «tener una cuenta bancaria les va a abrir puertas a otros accesos de los que ellos ahora no están tomando ventaja como, por ejemplo, las herramientas de ahorro para comprar su primera casa».
En esta línea, Godinez subrayó la posibilidad de construir un historial crediticio, que es «el primer paso para poder ser parte del sistema financiero» así como «construir un patrimonio financiero estable y tener la seguridad que les permita contar con un fondo de emergencia para momentos inesperados».
Por su parte, el profesor Reyes resaltó la flexibilidad que ofrece al individuo tener una cuenta bancaria ya que puede optar a «opciones de financiamiento y a un alcance que va más allá de su ingreso actual».