El analista de Finanzas y director de Econométrica, Henkel García, aseguró este miércoles que ni que el gobierno tome los correctivos necesarios, Venezuela podrá escapar de una crisis humanitaria en materia de salud y alimentación.
“Tenemos las dos aristas de la crisis humanitaria – la sanitaria y la alimentaria – desarrollándose, por lo que en este momento lo responsable es discutir cómo se implementará la ayuda humanitaria, cuáles serán los canales para que los alimentos y las medicinas que se necesitan con urgencia lleguen el país en cuestión de semanas”, enfatizó
García explicó que ni aplicando una devaluación ni aumentando la gasolina se podrá enfrentar la baja en los precios del petróleo. “Una devaluación sin el desmontaje del control cambiario no representará ninguna posibilidad de salir de la actual crisis”, puntualizó.
Indicó que “reactivar el circuito de importaciones requiere un tiempo. Si hoy se eliminase el control de cambio y las empresas empezaran a montar sus órdenes de importación a las diferentes casas matrices o proveedores internacionales, eso tardaría entre dos y cinco meses en llegar, dependiendo del producto. Hoy, los inventarios de buena cantidad de alimentos y medicinas están en el mínimo, por lo que no habría con qué cubrir estas necesidades en ese lapso”.
“Otra exigencia de parte de la población es si se va a aumentar la gasolina mientras se mantiene la ayuda a países como Cuba y a otros de Petrocaribe. Estos son puntos muy importantes que se deberían aclarar antes de ejecutar esta medida; pero, por el contrario, el gobierno ha sido muy oscuro en la manera como está discutiendo esta medida”, agregó.
En relación a la medida del Ministerio de Energía Eléctrica de que los centros comerciales generen su propia energía durante 4 horas al día, manifestó: “Desde el punto de vista técnico hay muchas otras opciones que se podrían tomar y que tendrían el mismo ahorro energético. El impacto de esta medida en el sector comercial es tremendo, y no solo para los negocios en sí, sino también para la vida cotidiana de la gente, porque buena parte de ella encontraba en los centros comerciales el único lugar seguro en el que podía compartir con sus seres queridos o amigos”.
Precisó que la crisis del sector eléctrico se debe a que no se hicieron las inversiones necesarias a tiempo, “no solamente en el área de generación sino también en el área de transmisión y mantenimiento de toda la red eléctrica, para evitar el colapso del sistema. Esta medida no se está aplicando en otros países que están sufriendo los embates de El Niño. En nuestro caso es por falta de planificación”.
Señaló que “lo mismo pasa con la economía en general. Si Venezuela hubiese ahorrado en la época del boom petrolero, si hubiésemos tenido un fondo de estabilización macroeconómica, como lo manda la Constitución, tendríamos hoy con qué paliar la baja de los precios del petróleo”.
“Hay que ser responsables y admitir que la crisis comenzó mucho antes – la economía venezolana comenzó a mostrar signos de debilidad en 2012 – y que no se debe a la reducción de los precios del petróleo, que la complica, ciertamente, sino a un modelo que no genera bienestar a la población”, concluyó.
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