El economista Jefe de Torino Economics, Francisco Rodríguez, cuestionó el endurecimiento de las sanciones económicas del presidente Donald Trump al gobierno venezolano.
Trump firmó este lunes una orden ejecutiva que congela los activos que tiene el gobierno de Nicolás Maduro en Estados Unidos. “Todos los bienes e intereses en bienes del Gobierno de Venezuela que se encuentran en EEUU están bloqueados y no pueden transferirse, pagarse, exportarse, retirarse, ni negociarse de otra manera”, señala la medida adoptada.
“He determinado que es necesario bloquear las propiedades del gobierno de Venezuela en vista de la continuada usurpación del poder por parte del ilegítimo régimen de Nicolás Maduro”, anunció Trump.
Tras analizar el contenido de la medida, Rodríguez señaló que si bien contiene una excepción para la importación de alimentos y medicinas con fines humanitarios, en la práctica estas excepciones no han podido ser utilizadas efectivamente en otros países con regímenes de embargo similares.
Asimismo advirtió que esa decisión “hará más difícil importar todo tipo de bienes, y reducirá aún más las exiguas exportaciones petroleras del país. Profundizará la crisis económica venezolana, sin necesariamente debilitar al régimen.
Hambre alimenta dictaduras
El analista financiero confió que “esta decisión del gobierno estadounidense prohíbe que cualquier empresa norteamericana haga negocios con el gobierno venezolano. La mayoría de esas transacciones ya habían quedado impedidas en enero como consecuencia del reconocimiento de Juan Guaidó”, líder de la oposición.
En su opinión “el problema está en que las entidades financieras estadounidenses ahora se harán mucho más reacias a aprobar transacciones con cualquier empresa privada venezolana, por el temor a que esa empresa haya podido recibir recursos del gobierno”.
Además, apuntó, “la amenaza de imponer sanciones secundarias a las empresas de otros países que hagan negocios con el gobierno venezolano puede llevar a que la India, que hoy compra la mitad de nuestro petróleo, reduzca o elimine sus compras a Venezuela”.
Rodríguez destacó que las crisis económicas “no necesariamente llevan a que los dictadores pierdan el poder. A medida que un país se empobrece, un gobierno autoritario se puede hacer más poderoso debido a su control de los alimentos. El hambre de los pueblos alimenta a las dictaduras”.
El economista reiteró en la lucha “por una Venezuela en la que jamás se vuelva a usar el hambre de los venezolanos como un arma política”.