El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este lunes en sus últimas estimaciones que América Latina crecerá este año una décima, o un 1,8 % más de lo esperado, pero redujo la previsión de crecimiento para 2024 en tres décimas hasta el 0,2,1 %.
Después de capear los efectos de la guerra de Ucrania y la pandemia mejor que otras regiones en 2022, el panorama parece menos halagüeño este año, incluso cuando el FMI mejoró sus pronósticos de crecimiento para sus dos economías más grandes, México y Brasil. En consecuencia, México crecerá un 1,7% en 2023, cinco décimas más de lo previsto en octubre, mientras que Brasil crecerá un 1,2%, dos décimas más.
El organismo dijo que la mejora fue impulsada por una demanda interna inesperadamente sólida, un crecimiento mayor al esperado en sus principales socios comerciales y un apoyo fiscal mayor al esperado de Brasil.
El FMI revisó su previsión de crecimiento de la región para 2022 hasta el 3,9 %, cuatro décimas por encima de su estimación de octubre y por encima de la media mundial del 3,4 %.
Sin embargo, América Latina y el Caribe crecerá a un ritmo más lento que el promedio mundial de 2,9 % este año y se prevé que crezca un 2,1 % en 2024, en comparación con el promedio mundial de 3,1 %. El FMI dijo que la cifra de 2024 estaba tres décimas por debajo de su pronóstico de octubre, lo que reflejaba condiciones financieras más estrictas, precios de exportación más bajos y una desaceleración en el crecimiento de los socios comerciales.
Según el FMI, que no desglosó este indicador por región, la inflación mundial general alcanzará su punto máximo en el tercer trimestre de 2022 y comenzará a disminuir a partir de entonces. La previsión mundial para 2022 es del 8,8 %, que se prevé disminuya al 6,6 % en 2023 y al 4,3 % en 2024. EFE