Según la firma Torino Capital, los egresos se contrajeron 29,1% en términos reales durante los primeros siete meses del año, y 33,6% en el segundo trimestre.
Ivonne Ayala/EU
En 28,2% estima la firma Torino Capital que se ubica la caída interanual del gasto público real del gobierno central.
Según los estimados de este banco de inversión, los egresos se “contrajeron 29,1% en términos reales durante los primeros siete meses del año y 33,6% en el segundo trimestre, comparado con el mismo período de 2016”, apuntan.
Especifican los analistas que como base del referido cálculo, utilizaron “el modelo de aproximación diseñado por Torino Capital que se fundamenta en las proyecciones de gastos publicadas por la Oficina Nacional del Tesoro”.
Según los estimados de la firma, a pesar de la caída sostenida del gasto, conforme a los datos de julio, “la tasa de contracción se desaceleró con respecto al mes anterior (junio)”, afirma el reporte en su análisis semanal, amplían.
De hecho, a este respecto aclaran los especialistas, que a pesar del descenso registrado, “el gasto subió 35,3% entre junio y julio. Esto refleja parcialmente el hecho de que junio se ha caracterizado por niveles anormalmente bajos de gasto. Sin embargo, es notable mencionar que julio mostró el mayor nivel de egresos reales en lo que va de año”, concreta el documento.
Sujetan además los expertos el aumento del gasto a los incrementos salariales. “Los datos están comenzando a mostrar un patrón de sierras donde sube en los meses de aumentos salariales, pero disminuye en meses sin (estos). Podemos ver sistemáticamente mayores niveles de gasto en los meses de aumento salarial (enero, marzo, mayo y julio) que en meses sin alzas (febrero, abril y junio). Esto es de esperar, ya que los altos niveles de inflación comen estos aumentos con relativa rapidez”, explican.
Para la firma, tal situación indicaría que “el Gobierno trató de elevar el gasto justo antes de las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente el 30 de julio”, sugieren.
A este respecto afirman, además, que “la diferencia entre julio y el gasto promedio en la primera mitad del año fue mucho mayor este año (38,4%) que en 2015-16 (18,2%)”, destacan.
Otro punto que determinan los autores de este reporte, es la escasez de datos por parte del Ejecutivo, sobre la situación fiscal. “Los últimos números consolidados del sector público son a partir de 2011. En el mes de julio del año pasado, la ONT suspendió la publicación de los informes semanales de gasto que previamente habían permitido a los investigadores seguir la evolución de Gasto del gobierno central”, agregan.
El informe destaca que no solo el gasto público se ha reducido, “los ingresos también parecen estar cayendo rápidamente en términos reales, por lo que la situación fiscal general no está mejorando notablemente”, concluyen