El Espanyol ha ganado 2-0 ante el Alavés en el retorno de La Liga, con la misión de evitar el descenso en las últimas jornadas.
El Espanyol toma aire con tres puntos que valen oro en su pelea por salir del descenso, objetivo que tiene a tres puntos a falta del resto de la jornada.
El hombre clave del partido fue Pacheco, que con su expulsión hizo que el encuentro se decantara del lado perico. Su sustituto, Roberto, retrasó el desenlace todo lo que pudo con varias actuaciones de mérito. Sin embargo, no pudo con un cabezazo de Bernarno ni un mano a mano con Wu Lei.
Empezó el partido con unos minutos de retraso y con 25 grados en un RCDE Stadium con muchos mensajes como no te rindas nunca, pasión, afición, ilusión, coraje, orgullo, respeto… para intentar alentar al equipo. Y parece que dio resultado.
El encuentro arrancó con un error de Pacheco que se confió y a punto estuvo Calleri de robarle la cartera. Antesala de lo que sería un partido para olvidar del extremeño. En los primeros compases, ningún equipo se hacía con el dominio del choque y no había ocasiones claras, pero el Alavés parecía estar un poco más cómodo que el Espanyol.
En el minuto 18 llegó la jugada que marcó el encuentro. Pacheco fue expulsado tras medir mal su salida y coger el balón fuera del área. Un grave error que lastró al Alavés. Curiosidades del fútbol, le suplió Roberto, exportero periquito que pasó sin suerte por el RCDE Stadium. La falta la ejecutó Embarba pero el balón tocó en un jugador local y salió alto.
El Espanyol, con uno más, se creció, cogió las riendas del partido y disfrutó de las ocasiones… muchas muy claras. Roberto, que acababa de saltar al terreno de juego, se lució en una doble ocasión de Wu Lei. El madrileño, de nuevo, estuvo soberbio a disparo de Dídac y de Embarba. Eran los mejores minutos de los periquitos.
Pero, aunque Roberto lo paraba todo y se estaba convirtiendo en el protagonista del encuentro, la insistencia del Espanyol tuvo premio. Bernardo, en el minuto 49 cabeceó un balón de Embarba y lo envió al fondo de la red.
Empezó la segunda parte como había terminado la primera. Con tanto periquito. De nuevo Embarba enviaba un balón, en esta ocasión a Wu Lei, para que el jugador chino rompiese el fuera de juego y encarase a Roberto. Había tenido varias el internacional y no perdonó más. Con el 2-0, Abelardo movió el banquillo y sustituyó a los dos jugadores con amarilla. Y, en la siguiente jugada, el madrileño salvaba el tercero tras una falta directa de Marc Roca.
El Espanyol bajó un poco la marcha, el calor apretaba y la inactividad se notaba en los dos equipos. El Alavés entraba algo más en juego, pero sin consecuencias. De hecho, los dos bloques hacía ya rato que habían terminado el partido cuando el colegiado pitó. Los últimos 20 minutos no tuvieron ninguna historia, a excepción de un remate de Darder que falló de forma incomprensible su remate.