El denominado poder comunal junto con las Unidades de Batalla Hugo Chávez (UBCH) implementan una nueva estrategia para que los «bachaqueros» no sigan con la denominada «guerra económica», reveló El Nacional.
En los establecimientos de Mercal se continúa vendiendo por terminal de cédula. Los consejos comunales son los encargados de organizar diariamente las colas y otorgar un máximo de 250 números, pero para recibir un número es necesario presentar la cédula de identidad y el RIF o carta de residencia.
En el módulo de Mercal de la calle 9 de los Jardines del Valle, antes de las ocho de la mañana, representantes del consejo comunal coordinan la cola y reparten los tickets de entrada. Exigen una constancia de residencia, expedida por ellos, para saber si la persona que fue a comprar vive en El Valle.
La razón es que las personas que habitan en los Valles del Tuy y otras zonas del estado Miranda asisten a los establecimientos de El Valle para comprar alimentos.
«Ellos se montaban en el ferro, venían para acá y compraban, ahora no», afirmó un consumidor que prefirió no ser identificado.
La misma situación ocurre en Catia. En el módulo de Mercal La Ciudadela y Los Magallanes, el consejo comunal pide constancia de residencia o RIF para poder entregar los números.
Regulación comunal
La autoridad parroquial adoptó el papel de regular a quién se le dan los «tickets» para poder comprar y así evitar las colas de quienes no sean de la zona.
El diputado Darío Vivas aseguró que las UBCH y los consejos comunales apoyarían a la Misión Alimentación desde su papel como contraloría social para «garantizar precios justos y evitar la especulación y el acaparamiento».
El presidente Nicolás Maduro y el Superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, instaron a ciudadanos responsables a «contribuir en la derrota de la guerra económica».
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