La canasta básica familiar escaló en mayo 116,9% con respecto a abril y se ubicó en 301.138.353,05 bolívares, informó este martes el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
La variación, similar a la registrada por la canasta alimentaria familiar, indica que una familia venezolana, de cinco miembros en promedio, requería en mayo 10.037.945,10 bolívares diarios para cubrir el costo de la cesta de alimentos y servicios. El monto equivale a 10 salarios mínimos, en función del ingreso legal vigente durante el quinto mes del año de Bs. 1 millón mensual.
La semana pasada, el presidente Nicolás Maduro anunció un aumento del salario mínimo a Bs. 3 millones al mes y elevó el bono de alimentación a Bs. 2.196.000, con lo cual el ingreso mínimo integral a partir de entonces es de 5.196.000 bolívares. El monto equivale a un kilo de carne de res.
El Cendas detalló que en un año, entre mayo de 2017 y el mismo de 2018, la cesta de alimentos y servicios ha aumentado 21.012,3%, el equivalente a 299,7 salarios mínimos.
En el quinto mes del año, el de mayor inflación según los registros de la Asamblea Nacional, todos los rubros subieron de precio. El Cendas detalló, sin embargo, que la categoría con mayor inflación fue la de artículos de higiene personal y limpieza del hogar que subió 221,7%.
El alquiler de vivienda aumentó 141,4%; los alimentos subieron 119,8%; mientras que la categoría de salud se elevó 117,2%. En este caso, el Cendas indicó que el Gengimiel tanto para adultos como pediátrico subió 292,5%; mientras que medicamentos como la Amlodipina para la tensión y el Atamel Forte variaron más de 100%.
El rubro de vestido y calzado, por su parte, aumentó 41,6% como promedio mensual y el grupo de educación, que se acerca a la temporada de mayor variación, subió 23,6%.
En cuanto a los servicios públicos básicos, el alza fue de 16%, debido al incremento de la tarifa del transporte urbano en 40% y de telefonía Cantv de 225,6%, puntualizó el Cendas.
Venezuela acumula más de un semestre con un intenso proceso de hiperinflación, que ha carcomido los salarios de los trabajadores y ha potenciado la pobreza y la desnutrición.