Consideran acertado los espacios donde se resuelvan las diferencias.
Johann Rangel/EU
La dirigencia empresarial percibe el proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición como un espacio para redefinir el modelo económico.
Recordó que en la Mesa Económica en donde participa el ex presidente dominicano Leonel Fernández, tiene que ser aprovechada por el gobierno para implementar el diálogo tripartito donde las fuerzas productivas estén representadas. “En ese espacio lo que debería discutirse es el modelo económico con el cual se va a trabajar en el sector público como el privado”. Al mismo tiempo, Martínez señaló que es necesario el equilibrio entre los poderes del Estado.
Por su parte, el presidente de Confagan, José Agustín Campos expresó que el diálogo es una “demostración de la sensatez en la dirigencia política y ese camino tiene que conducir a un entendimiento no solo desde el punto de vista político sino también en lo económico”. Considera que los encuentros son una oportunidad para direccionar el modelo hacia el incremento de la producción.
Indicó que la agenda de las conversaciones tienen que incluir lo económico para responder a la situación del acceso de los alimentos y medicinas. Este espacio “debe tener como resultado, el abastecimiento pleno. Es hora de que se haga una reingenieria económica que pueda controlar la inflación y mejorar la seguridad”.
La presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos, considera que toda sociedad civilizada tiene que encontrar una forma de resolver las controversias con “respeto y reconocimiento a los derechos políticos establecidos en la Constitución”.
Para Ramos, el diálogo pasa por “reconocer al sector privado nacional”, en los procesos económicos, similar al sector privado internacional que puede vender sus productos a precios internacionales.
El presidente de Fedecámaras Francisco Martínez expresó que “toda plataforma de diálogo merece el beneficio de la duda”, subrayó que el diálogo es un medio, y que puede convertirse en una oportunidad para que se solventen los problemas estructurales de la economía, con énfasis en la producción.