El mercado de los “bolos” cobra auge por el contrabando de extracción en la Goajira colombo-venezolana.
Indira cambia el “bolo”, como se denomina el bolívar venezolano en la ciudad colombiana de Maicao, en 50 unidades por peso. Ella reconoce que el diferencial cambiario es muy atractivo para los colombianos que compran productos provenientes de Venezuela, a precio de regalo en la calle donde se moviliza a diario.
Pero no sabe (o no quiere saber) que el diferencial también es aprovechado por las mafias de contrabandistas de alimentos, medicinas y gasolina que operan en la frontera de ambos países. Un negocio millonario a la vista de las autoridades de ambos países.
Indira tampoco conoce cómo se calcula la tasa de cambio del bolívar con el peso colombiano. Al igual que el resto de sus compañeros que cambian la moneda venezolana en pequeñas mesas de madera, que sirven de improvisadas casas de cambio en la calle 13 de Maicao.
Y es que el billete de cien bolívares, el de más alta denominación del cono monetario, es muy buscado en la frontera. Es usado por los llamados “bachaqueros” para comprar productos regulados en Venezuela, que luego son revendidos en Colombia a precios inalcanzables para los venezolanos.
El “marrón” de 100 bolívares, se vende en Maicao a Bs. 108 bolívares. Su demanda es alta porque las transacciones de los bachaqueros en Venezuela se hacen usualmente en efectivo.
“Es más fácil para los contrabandistas y las mafias que adquieren el producto en Venezuela. Casi todo lo comprado por contrabando se hace en efectivo, los pesos se cambian por transferencia”, explicó a El Estímulo un Guardia Nacional en condición de anonimato.
Los billetes de 50 bolívares también son demandados en Maicao. Por eso, los pequeños cambistas tienen enormes fajas de estos billetes verdes junto a otras más pequeñas de Bs. 100.
De los billetes de baja denominación, no quieren saber nada en Colombia. Es más desconocen su existencia.
La Guardia Nacional registra un auge en el decomiso de billetes venezolanos en los puestos de control fronterizo, con astronómicas sumas. El último caso fue el de un comerciante árabe, a quien le decomisó a inicios de mes 900.000 bolívares en efectivo en 18 fajos de billetes de 100 bolívares, dentro de los forros de su vehículo en Paraguachón, en la Goajira venezolana.
La semana pasada, el presidente Nicolás Maduro denunció que hay una “guerra de billetes” en la frontera con Colombia, mientras el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, aseguró que el portal DolarToday mudó de Cúcuta a Maicao su método para calcular la tasa del dólar paralelo en Venezuela.
De estas acusaciones, nadie sabe en Maicao. Al menos así dicen en la calle 13. “¿Dólar qué?”, preguntó un cambista con una sonrisa.