Las verduras, los lácteos como huevo y queso también subieron su costo entre los Bs. 230 mil y Bs. 250 mil.
A seis días de haber comenzado el 2020, los precios de los productos y servicios suben sin freno como la espuma de un refresco ante la constante subida del dólar paralelo que ya ronda los 80 mil bolívares.
“Hay que agarrarse duro”, advierte Ricardo Pérez, un comerciante del mercado Los Plataneros, ubicado al oeste de Maracaibo, quien este lunes 6 de enero reparaba algunas áreas de su puesto de verduras para arrancar este martes en medio de la incertidumbre de los costos y las ganancias.
“Un saco de papas ya cuesta 2 millones 500 mil, ¿a cómo tocará vender el kilo para verle la ganancia, 80 mil y 90 mil bolívares?”, se preguntó.
Un plátano de Bs. 7 mil subió a Bs. 12 mil cada unidad si se paga por punto de venta, mientras que en efectivo Bs. 4 mil cada uno. Un kilo de yuca, un tubérculo que se cosecha en la región zuliana, ya se ubica entre los 25 mil y 30 mil bolívares.
Además de las verduras, los lácteos como huevo y queso también subieron su costo entre los Bs. 230 mil y Bs. 250 mil.
Un litro de leche de larga duración de Bs. 49 mil pasó a Bs.85 mil. Otros productos como la harina de maíz precocida, el arroz, el azúcar y la pasta también superan los 80 mil bolívares por kilo.
“¡Estoy con las manos en la cabeza, no puedo comprar con estos precios!”, exclamó Aurora Balzán, una ama de casa, residente del sector Valle Frío, quien bajó hasta el casco central a comprar lo básico para la semana.
Otros rubros como el pollo se ubica entre los Bs. 120 mil y los Bs. 150 mil.
“Todo está demasiado caro porque se disparó el dólar. La situación está para salir corriendo”, opinó Onilde Vargas, educadora jubilada, quien recorrió el mercado periférico de La Limpia.
María Isabel Herrera, otra educadora jubilada, expresó que ante este escenario “muchos jubilados por lo que recibimos (por jubilación y pensión) nos hemos visto en la obligación de volver a trabajar”.
No solo el alza se experimenta en alimentos, sino en los de productos de aseo personal como champú, las cremas corporales sobre pasaron los 130 mil bolívares, así como el papel sanitario.
En el recorrido realizado por el centro de la capital zuliana también pudo palparse que algunos negocios aún siguen con las santamarías abajo y los pocos que abrieron continuamente cambian los montos para preservar las reposiciones de mercancía.
“Una carnicería es lo que hay en la calle”, define el comerciante Richard Ríos la situación.
“Es una total incertidumbre sobre todo por los costos de reposición, no hay salario que pueda aguantar esta hiperinflación, a eso se le suma que los productos van mermando su venta”, añadió a la vez que vaticinó “una guerra entre el alza de precios y demanda de productos”, apenas comenzando el año.
Para la Cámara de Comercio de Maracaibo (CCM) este escenario era de “esperarse”, dijo a este medio su presidente Ezio Angellini.
“Están cobrando los mismos dólares que en bolívares porque los costos de reposición van subir (…), mientras no hayan unas medidas económicas, que tenemos dos años pidiéndolas, la hiperinflación seguirá galopante todos los meses”.
“Hemos explicado (al Gobierno) todas las formas los errores que se vienen cometiendo, pero no lo entienden. Al subir precios como la gasolina, lo hemos dicho, a unos precios que el Estado no pierda, se acaban las colas. Por ejemplo, Hidrolago nos quiere cobrar el servicio, pero no nos envía ni una gota”, señaló el representante de los comerciantes.