En medio de la pandemia del coronavirus, el dólar sube en todo el mundo: en México, en Chile, en Argentina, contra el euro (en un mínimo de tres años), contra el renmimbi (lo que conocemos como yuan, la divisa china), contra el yen. Contra el bolívar, sin embargo, nada a contracorriente: De haber rozado los 80.000 soberanos la semana pasada, a este miércoles llegó a cotizarse en 69.000 y cerró en 70 mil.
Y para que lo vaya sabiendo: los economistas estiman que así se va a quedar un tiempo, sobre todo si se mantiene la política restrictiva de la liquidez. Al costo, por supuesto, de una recesión que se hará mucho más grave de la que ya teníamos, predice el economista Luis Oliveros.
«Este es un momento muy particular de la economía, no solo venezolana, sino mundial. No se puede evaluar automáticamente la tendencia de otros países en relación con el bolívar, porque, primero, la actividad económica en todo el mundo está paralizada; en segundo lugar, en Venezuela ha venido aplicando una política muy restrictiva de la liquidez para intentar frenar la hiperinflación, y en tercer lugar, nuestra economía también está paralizada: nadie vende, nadie compra», señala, a su vez, el economista José Miguel Uzcátegui, profesor universitario, exdirector del Banco Central y exministro de Seguridad Social.
Este experto agrega que por ello no tiene mucho sentido tratar de crear un shock de demanda aumentando la cantidad de bolívares en circulación, porque lo estarías llevando hacia comercios que no tienen con qué abastecerse: la industria local está paralizada, no de ahora, sino de un proceso de agresión sistemática que tiene más de una década, e internacionalmente, el comercio está prácticamente suspendido, lo que tampoco presiona al mercado del dólar, porque no hay nada qué importar, básicamente, en este momento.
Mientras tanto, Henkel García, director de Econométrica, señala que el mercado baja porque en este momento, «los bolívares son más útiles que los dólares». Detrás de esto, que es la lógica de la caída de los precios, hay una razón relacionada con el coronavirus: el aislamiento obliga a manejar más dinero electrónicamente, cosa que, en el caso del dólar, no se puede hacer en Venezuela.
«Digamos que el dólar se maneja en efectivo, y en este momento eso representa un problema para hacer transacciones con él, incluso para comprarlo. Otras personas pensarán, con razón, que no quieren gastarlo a un valor de intercambio tan bajo», argumenta García, agregando que los servicios también tienen que pagarse en bolívares, es decir, a través de la banca; y la cantidad de circulante se ha ido secando en la medida en que la inflación interna (22% en febrero) ha segado su capacidad de compra.
Oliveros se atreve a hacer otro vaticinio: La inflación caerá (y mucho) en marzo, como sucedió el año pasado, justo en este mismo mes, en medio del primer gran apagón nacional, por el parón de la actividad económica.
Paralización por adelantado
Las razones por las que sube el dólar en el mundo entero son obvias: la enorme caída de las bolsas mundiales ha convertido en efectivo dinero que estaba en forma de títulos-valores, y que ahora busca refugio en la moneda más importante el dólar, que además otorga a quienes lo poseen la mayor posibilidad de convertirlo en cualquier bien que se necesite: en tiempos de crisis, nada sustituye al dinero en la mano.
Contra el euro ha subido por la sencilla razón de que Europa es ahora la región más afectada por la pandemia de coronavirus, según los datos oficiales, lo que repercutirá en su economía. Quizás en unas semanas se volteen las tornas (de la pandemia) y el euro sea el fuerte frente al dólar, pero en este momento, esa es la situación.
Uzcátegui señala que eso es lo que hace que las monedas bajen en relación con el dólar: son economías abiertas, en las que las personas tienen libertad de acción, algo que no sucede en Venezuela: señala este experto que es falso que en el país, hoy, exista libre convertibilidad. Y agrega que seis años seguidos de recesión económica ya han llevado a niveles muy marginales el comercio internacional venezolano, por lo cual ya no queda mucho qué recortar. Esa es la razón por la que el bolívar se ha movido hacia abajo.
Oliveros, por su parte, señala que eso seguirá así por un buen tiempo, tanto como tarde en reactivarse la actividad económica: actividad que no puede estar parada mucho tiempo por simples razones de la necesidad de la población de producir bienes y servicios para seguir existiendo.
Pero indica que la recesión económica que vendrá será mucho más fuerte que la que ya se preveía, y coincide con Uzcátegui en que ya no hay mucho margen en el régimen para emitir dinero inorgánico y acelerar nuevamente la hiperinflación. El resultado es que probablemente, el dólar permanezca estático durante un buen tiempo, tanto como la economía vuelva a ciertos niveles de normalidad, no solo en Venezuela, sino en el resto del mundo.
Te vendo dólares… por delivery
Como noticia de última hora, el Banco Central acaba de permitir a los bancos la venta de divisas en efectivo; pero en un entorno en el que los bancos están cerrados como consecuencia de la cuarentena por el coronavirus, el tema luce complicado y con pocas posibilidades de modificar sustancialmente la situación. Luego está el tema de qué divisas venden los bancos, que apenas estaban iniciando el proceso de recibir captaciones en dólares.