El petróleo intermedio de Texas (WTI) protagonizó este lunes un desplome histórico del 305 % y por primera vez desde que hay estadísticas entró en valores negativos, pues el precio del barril estadounidense quedó en -37,63 dólares, con los comerciantes muy preocupados por una caída en la demanda debido a la pandemia del coronavirus que llevó hoy al colapso del crudo.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en mayo restaron la cifra insólita de 55,90 dólares con respecto a la sesión previa del viernes.
Los analistas subrayaron que los contratos de mayo expirarán pronto como índice de referencia del petróleo de EEUU y a partir de mañana habrá que analizar la evolución de los futuros de junio en función de su volumen de demanda. De hecho hoy los contratos de junio están a 20,43 dólares con ya mayor volumen de demanda que los de mayo, concretamente cinco veces más.
En todo caso, los inversores han quemado las naves de su pesimismo a corto plazo, a la espera de una reacción de la demanda de cara a junio, cuando confían en que se reactivará la economía y las necesidades de crudo aumenten.
En todo caso, la diferencia entre los contratos de mayo y junio, conocidos como el primer mes y el segundo mes, es ahora la más amplia de la historia, según Jeff Kilburg de KKM Financial. “Este es un fenómeno debido a la expiración del contrato del primer mes junto con la caída histórica del crudo”, dijo en un correo electrónico recogido por la CNBC.
Capacidad de almacenamiento es clave
«El colapso (…) es principalmente un reflejo de los comerciantes que firmaron contratos hasta junio, ya que nadie quiere recibir la entrega porque la capacidad de almacenamiento se está acercando a estar completa», advirtió en una nota Edward Moya, analista senior de mercado de Oanda.
Este es un punto también importante para entender lo de hoy: no hay más sitio de almacenaje y las grandes operaciones del Gobierno de EEUU de acumular stocks tienen ya poco recorrido, por este motivo un comprador puede llegar a recibir dinero por comprar barriles, si bien el volumen baja en picado porque no hay donde almacenarlo.
En este sentido, la consultora energética Rystad Energy apuntó en una nota que el mercado sabe que las existencias de crudo en EEUU se llenarán muy rápido a medida que las refinerías continúan reduciendo «enormemente» su actividad debido a la falta de posibilidades de almacenamiento, especialmente para gasolina sin vender.
«Creemos que las existencias comerciales de crudo de EEUU estarán en niveles sin precedentes a fines de abril», concluyó Rystad Energy.
La pandemia de coronavirus ha asestado un duro golpe a la actividad económica en todo el mundo y ha mermado la demanda de petróleo.
Si bien la OPEP y sus aliados productores de petróleo finalizaron un pacto histórico a principios de este mes para reducir la producción en 9,7 millones de barriles por día a partir del 1 de mayo, muchos argumentan que aún no será suficiente para contrarrestar la caída de la demanda.
Se espera que la vuelta a la normalidad, por lo menos en términos de actividad económica, ayude a los precios del crudo en todo el mundo, especialmente si coinciden en el tiempo con los recortes de cerca de 10 millones de barriles por día (bpd) acordados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios y si los países no miembros de la OPEP contribuyen al ajuste.
En este contexto, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en mayo retrocedieron hasta los 0,66 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, se situaron en los 1,92 dólares por cada mil pies cúbicos. EFE