El consumo de pan en Venezuela ha registrado una caída del 50%, lo cual está generando una profunda preocupación en el sector de la panificación, lo cual se suma a la falta de la principal materia prima para su elaboración como lo es la harina de trigo, afirma el presidente de la Federación Venezolana de Industriales de la Panificación (Fevipan), Tomás Ramos en la Asamblea de Fedecámaras.
Recordó que el consumo nacional de harina durante muchos años ha estado en el orden de las 100 mil toneladas mensuales, con lo cual se lograba abastecer al consumidor con pan y otros productos que son importantes en las panaderías, señalando que por problemas de divisas en el Gobierno, los barcos con trigo comenzaron a llegar más esporádicamente y este año 2019, la situación se ha ido empeorando, solamente han llegado ocho barcos, se encuentran con una situación en la cual el promedio de abastecimiento bajó a un 28%, lo que obligó a buscar algunas alternativas.
Precisó que el Gobierno nacional permitió que algunos particulares importarán directamente harina en sacos de varios países, el año pasado recibieron 35.900 toneladas de trigo de distintos países como Turquía, Brasil, Uruguay, Colombia, que ayudaron en alguna medida a alcanzar este porcentaje.
“Sin embargo, lo que ha generado una gran alarma en el sector, es que ha bajado en un 50% el consumo nacional de pan, una volumen que no nos alegra para nada y que más bien nos tiene que llamar a una inquietud nacional y donde todos tenemos que buscar una salida, es evidente que hoy día el poder adquisitivo está muy bajo y nosotros teníamos una harina que costaba 50.000 bolívares y pasó a costar en promedio 300.000 bolívares, osea para un panadero, para cualquier artesano es casi imposible adquirirlo, porque no tenemos capacidad de reposición, de tal manera que es una situación muy conflictiva, y realmente está alarmando y lo que realmente te puedo decir que ya las salidas en Venezuela, se están nivelando con los precios de las importaciones”. Indicó.
Señala que los molinos han comenzado, con un gran esfuerzo a hacer pruebas de importar harina, recientemente se importaron 4.500 toneladas, este año ya tenemos este año unas 5.000, pero estos volúmenes son insignificantes, para las necesidades de la industria.
El Presidente de Fevipan indica que están invitando al gobierno a sentarse a una mesa de trabajo, en la que participen todos los involucrados como los molinos y todos los demás, ya que única manera de encontrar soluciones es trabajando juntos y se puede rescatar el producto más importante que es el pan.
“Para nosotros el hecho de que una persona no pueda comerse un pan, para nosotros es muy triste, pero para un panadero la elaboración de un pan es sumamente costoso, todo se ha dolarizado, los servicios, los alquileres, los fletes del transporte, por lo que estamos planteando la necesidad de sincerarnos, porque al fin y al cabo el único objetivo que tienen los venezolanos, los industriales, los comerciantes,es tener la oportunidad de comprarse un pan y que tengamos muchos panes para todos y que llegue realmente a nuestros consumidores”-, afirmó Tomás Ramos.
Insiste que una caída del 50% en el consumo de pan, es muy delicado y por razones obvias, no hay que explicar mucho cuales son las razones, indicando que quiere abogar para que se reponga esa panadería, se reponga ese artesano y se comience a recuperar una industria tan importante como es la del pan.
“Llegamos a tener un consumo de 28 kilos de pan per cápita al año, éramos pioneros en tener el mejor pan de América, pero la situación es muy delicada para los consumidores, ya se acabaron porque muchas panaderías no tienen pan, porque no tenemos la materia prima y la materia prima nacional, la están vendiendo como si fuera importada, y esto es una vergüenza, debemos tener un corazón honesto que nos permita entender que la población requiere de apoyo y de respeto y la materia prima nacional se debe vender a los precios que corresponde”, dijo el presidente de Fevipan.
Fuente: El Impulso