Expertos en finanzas califican como un error que el Banco Central de Venezuela haya bloqueado un sistema privado de pago en dólares dentro del país, y recomiendan la apertura urgente de mecanismos similares para poder cancelar bienes y servicios en monedas distintas al bolívar.
Desde diciembre del año pasado, un grupo de bancos privados de Venezuela ofreció a sus clientes la alternativa de contar con una cuenta para guardar sus dólares o euros. Es lo que se ha bautizado como “cuenta custodia”.
En meses recientes, la mayoría de esas entidades adelantó la posibilidad de hacer pagos con esos fondos en el país con tarjetas de crédito o débito. Pero el Banco Central, administrado por autoridades del gobierno de Nicolás Maduro, lo frenó.
El BCV informó la semana pasada en un comunicado que no ha autorizado a ningún banco a operar como proveedor de servicios de pago en divisas.
El texto exigió el “cese inmediato de cualquier producto o servicio que los bancos universales y microfinancieros se encuentren ofreciendo a sus clientes, que impliquen el pago de bienes y servicios en divisas con cargo a las cuentas en moneda extranjera en el sistema financiero nacional”.
Henkel García, analista financiero y director de la firma Econométrica, explica que se filtró en días recientes información según la cual la banca trabajaba en un sistema de pago en dólares con la modalidad de tarjeta de débito.
“Había la posibilidad de que quien tuviera una cuenta custodia, con dólares físicos como respaldo, pudiese utilizar tarjetas de débito para hacer pagos de bienes y servicios en Venezuela. Eso requería de un organismo privado que se encargaría de la compensación de ese sistema”, detalla a la Voz de América.
La circular del BCV detuvo el sistema de golpe. “Las cuentas custodia y las transferencias (electrónicas) dentro de los mismos bancos van a poder continuar. Lo que no va a poder ser es un sistema de pago interbancario” con esas cuentas mediante tarjetas, acota García.
Otros economistas, como José Manuel Uzcátegui, reaccionaron exigiendo una aclaratoria del BCV sobre su decisión.
“El ahorro institucional en divisas es sano para la seguridad y operatividad en una economía informalizada y dolarizada”, escribió el analista, de la Universidad Central de Venezuela, en su cuenta en Twitter.