El histórico desplome económico global provocado por la pandemia del coronavirus está lejos de haber terminado y solo la sorprendente recuperación» de China, que será la única gran economía que crezca este año (1,9 %), y los masivos estímulos fiscales y monetarios derivados logran amortiguar el golpe, indicó hoy el FMI.
«Esta crisis está lejos de terminar», alertó Gita Gopinath, economista jefe del Fondo Monetario Internacional, durante la presentación del informe de Perspectivas Económicas Globales en rueda de prensa.
«Pese a que la economía mundial está recuperándose -remarcó – la cuesta será larga, desequilibrada e incierta».
En el inicio de su asamblea anual, que se celebra de manera virtual, el FMI pronosticó este martes una caída de la economía mundial del 4,4 % en 2020, ocho décimas mejor que el -5,2 % que calculó en junio.
China, la excepción
La relativa mejoría se debe al masivo arsenal fiscal y monetario desplegado por las grandes economías, y al sorprendente comportamiento de China, que crecerá un 1,9 % este año, frente al 1 % anticipado en junio.
Pekín es la única gran economía mundial que registrará un crecimiento positivo en 2020 en un panorama generalizado de hecatombe.
En el gigante asiático, explica el Fondo en su informe, el rebote se debe «a la fuerte inversión pública» tras la relajación de los confinamientos derivados de la pandemia a finales del pasado mes de abril.
Tras el bache, el próximo año China volverá a registrar una tasa de expansión del PIB superior al 8 %.
Como contraste, la otra gran economía asiática, India, sufrirá un hundimiento económico del 10,3 % este año (muy por encima del 4,5 % que se preveía en junio), antes de recuperar la senda positiva en 2021 con una tasa de expansión del 8,8 % (2,8 puntos por encima del cálculo anterior), según las previsiones del organismo multilateral.
EEUU suaviza su caída
Por su parte, Estados Unidos mejora su pronóstico con una caída estimada del -4,3 %, frente al -8 % que se calculó en junio.
Para 2021, sin embargo, el FMI las empeoró levemente al situar la expansión esperada en la nación en el 3,1 %, 1,4 puntos porcentuales menos de lo anticipado previamente.
La crisis en EEUU ha sido contenida gracias al paquete de estímulo fiscal adoptado por el Congreso en primavera y el respaldo monetario «sin precedentes» ofrecido por la Reserva Federal (Fed), apuntó Gopinath.
No obstante, el organismo advirtió que en las últimas semanas parece haberse «estancado» el incremento del gasto de los consumidores y la creación de empleo, y reconoció los «riesgos» que podría implicar una nueva ola de protestas sociales como las que se vieron en el país en junio contra el racismo institucional.
El Fondo prevé que la tasa de desempleo en EE.UU. cierre este año en el 8,9 % y en el 7,3 % en 2021.
Evitar la retirada prematura del sostén
Consciente de la gravedad de la situación, y pese a celebrar la rápida y contundente respuesta fiscal y monetaria, el organismo dirigido por Kristalina Georgieva advirtió que es esencial que este apoyo «no se retire prematuramente».
«Las políticas tienen que enfocarse, agresivamente, en limitar el daño económico persistente: los Gobiernos deben continuar ofreciendo apoyo de ingresos (a sus ciudadanos) con transferencias, subsidios salariales y seguros de desempleo, y las empresas viables deben continuar recibiendo ayuda en forma de prórroga de impuestos, moratorias de deuda e inyecciones de capital», recalcó Gopinath.
En cualquier caso, el diagnóstico es estremecedor y aumentará las desigualdades.
De seguir la tendencia del Fondo, el conjunto de la economía mundial no regresará a los niveles precrisis antes de que termine 2021, a hombros de China.
Por su lado, Europa y Estados Unidos tendrán que esperar al menos hasta 2022; y América Latina, la región más afectada económicamente, no lo hará hasta 2023. EFE