La firma Econométrica en su informe más reciente revela que la inflación para el cierre de 2015 se ubicaría en 259%, de acuerdo a sus estimaciones, y sin guiarse por los ponderadores que, actualmente, utiliza en el manejo de sus cifras el Banco Central de Venezuela, en lo que atañe al Indice de Precios al Consumidor, para quitarle peso ante la opinión pública el impacto del flagelo.
“Una vez conocidas las cifras oficiales, Econométrica pudo actualizar la data de buena parte de las variables a las que hacemos seguimiento. El BCV revela que hoy Venezuela vive la inflación interanual más alta de la historia, que oficialmente se alcanza en agosto cuando la tasa llegó hasta 126,9%”.
Explica el informe que a pesar de que ya tienen las cifras de inflación para el cierre de 2015, el Banco Central decidió publicar hasta septiembre. Según Econométrica, para ese mes la inflación interanual fue 141,5%. Julio, agosto y septiembre fueron los meses con la mayor inflación de los últimos años y en cada uno de ellos fue de 2 dígitos. Dice además que en julio la tasa mensual de incremento de precios fue 10,8%, en agosto cerró en 12,4% y para septiembre el incremento fue 11,5%, y que la acumulada para el año, teniendo como punto final septiembre de 2015, alcanzó los 3 dígitos al alcanzar 108,7%.
“No sorprende que la agrupación con mayor inflación sea Alimentos y Bebidas no alcohólicas. Para septiembre esta agrupación ya llevaba 5 meses consecutivos con inflación mensual de dos dígitos. A este hecho hay que agregarle que en enero también se registró una tasa de dos dígitos (15,6%). La inflación interanual de la agrupación fue 254,3% y desde diciembre de 2014 presenta tasas por encima del 100% Hay otras dos agrupaciones con tasa interanual de inflación mayor a 200%; una de ellas es Bebidas alcohólicas y tabaco con 248,1% y Restaurantes y hoteles con 216,3%”.
Agrega que al igual que en el caso de Alimentos y Bebidas no alcohólicas, ambas agrupaciones han visto acelerar sus precios de manera importante y recurrente al presentar más de 6 meses consecutivos con tasas mensuales de dos dígitos; que la inflación acumulada de Bebidas no alcohólicas a septiembre 2015 fue 180,6% y para Restaurantes y hoteles alcanzó 168,8%; que el resto de las agrupaciones se encuentra distante; que servicios de educación también presenta inflación interanual de 3 dígitos (125,6%) pero algo alejada de la de Restaurantes y hoteles (216,3%), y que Vestido y calzado cierra el grupo de sectores con inflación de tres dígitos con 111%.
“Como ya indicamos en informes anteriores, la modificación realizada por el BCV para registrar una inflación más moderada estuvo en los ponderadores de cada agrupación para la estimación final del Índice Nacional de Precios al Consumidor. Muy probablemente se le quitó peso a las agrupaciones con mayor tasa de inflación como Alimentos y Bebidas no alcohólicas, Bebidas alcohólicas y tabaco y Restaurantes y hoteles. Ese cambio logró que la inflación oficial de cierre de 2014 fuese 68,5% y no 76% como hubiese cerrado con los ponderadores originales”.
Resalta el informe que “el efecto del cambio continúa y la inflación interanual para septiembre de 2015 sería 187,8% y no el 141,5% reportado por la comunicación oficial, es decir, existe una brecha de más de 40 puntos porcentuales entre la cifra con ponderadores originales y los cambiados. Adicionalmente, dentro de Econométrica tenemos la sospecha que esos ponderadores han sido cambiados en más de una ocasión desde el anuncio de la modificación hecho en junio de 2014”.
El documento expresa que si utilizamos las cifras de inflación estimadas por Econométrica para nuestro Informe de mercado de bienes y servicios (servicio adicional), podríamos proyectar una inflación para cierre de 2015 de 207,3%; que una cifra muy diferente resulta si realizamos la estimación con los ponderadores originales de INPC, y que de ser ese el caso, la inflación interanual para diciembre de 2015 sería 259,3%, una diferencia que supera en 50 puntos porcentuales a lo que sería el cierre oficial.
“Las cifras de inflación del BCV no revelan nada nuevo. Estamos viviendo la inflación más alta de nuestra historia y ésta se nota con mayor dureza en el sector de alimentos y de bebidas no alcohólicas. Lo que sí permitió la publicación de cifras es percatarnos de la marcada diferencia entre la inflación registrada a través de los ponderadores originales y la que se estima con los ponderadores modificados”.
“Pensamos que es relevante porque estamos ante una clara subestimación del índice de inflación y que toda empresa debe considerar un ajuste en precios considerando no sólo la tasa oficial sino también la resultante del método inicial. Esta recomendación adquiere mayor importancia cuando incorporamos la sospecha de otros nuevos cambios en los ponderadores que harían que esa subestimación se incrementase en el tiempo”.
ND