Ahora el problema para los venezolanos es la creciente presencia de los dólares americanos en las calles desde el año 2019, de acuerdo con una nota de Bloomberg. La moneda estadounidense gana terreno sobre el bolívar, y los bancos no abren cuentas en moneda extranjera.
Los venezolanos han tenido que recurrir a métodos arcaicos para almacenar el dinero ganado legalmente por su oficio. Por ejemplo, en San Cristóbal una vendedora de seguros utiliza el tanque de su inodoro para amontonar sus ganancias en divisas. Asimismo, un contratista envió a su madre y a su esposa a Miami con 9.900 dólares cada una para ingresarlo en un banco del Estado. La cantidad está justo por debajo de lo exigido para informar a la aduana estadounidense del porte de dinero.
Por su parte, Luis Godoy, consultor de seguridad, indicó que estas operaciones no gravan como lavado de dinero. «Este es dinero ganado por medios legales, pero en una moneda que existe completamente fuera del orden constitucional del país. Esto no es lavado de dinero», aseguró.
Sugirió que será cada vez más común que las personas apilen dinero en el interior de sus hogares.
En lo que concierne al bolívar, la moneda es cada vez menos utilizada para el pago de productos y servicios. Ha quedado solo para la cancelación del pasaje del Metro de Caracas y de la gasolina subsidiada por el Estado venezolano. Ahora, estilistas, trabajadores de limpieza y puestos de comida callejera ofrecen cancelar los pagos en dólares o con el sistema Zelle.
Vista gorda
Algo que también indica el artículo de Bloomberg es la posición de las autoridades ante la venta de productos en divisas. Como es el caso de José Gómez, quien dirige una tienda en Caracas de dulces y licores brasileños, cerca del 70% de sus ventas son en dólares. «No sabemos por cuánto tiempo las autoridades fiscales nos ignorarán», advirtió.
Un caso similar es el de Juan Carlos, quien decidió no dar su apellido por seguridad. Es dueño de una tienda en Chacao y vende productos importados como la Nutella; puede llegar a registrar 3 mil dólares en un buen día. «Hemos regresado a la década de 1920, para guardar efectivo debajo de nuestros colchones», indicó.
Miedo a robos y secuestros exprés
A finales de la década de 1990 los ladrones atacaban a los conductores que esperaban que las luces de los semáforos cambiaran a verde. Asimismo, los secuestros exprés también habían aumentado para la época.
En diciembre de 2019, robaron a Andrés Gutiérrez en Macaracuay, Caracas, al regresar de una fiesta con amigos. «Tomó mi teléfono y me estaba apuntando con su arma mientras yacía en la acera. Me dijo que cerrara los ojos si no quería morir», recordó. Pero lo sorprendente del caso fue lo que pasó posteriormente: hizo un trato por 100 dólares con el ladrón.
«Si no hubiera tenido dólares, nunca lo habrían devuelto», dijo Gutiérrez. «No creo que hubieran aceptado una transferencia en bolívares».
En noviembre de 2019 Nicolás Maduro apoyó la idea de la «dolarización» en Venezuela y agradeció a Dios que estuviera ocurriendo en el país. Indicó que suponía la recuperación económica y el regreso de la producción.
Bloomberg comentó que si Venezuela adoptara el dólar americano como moneda oficial, supondría, en gran medida, la disminución de la hiperinflación y atraería a inversionistas.