El Gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump, impuso aranceles del 15% a Venezuela, medida que se suma a otras como las tasas adicionales del 25% a los compradores de su crudo o gas y el fin de las licencias a petroleras para operar en el país caribeño, como la estadounidense Chevron y la española Repsol.
La vicepresidenta Ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, sostuvo una reunión con autoridades económicas para hacer seguimiento a la «guerra comercial» que ha desatado Estados Unidos «contra el mudo» y evaluar los planes para la sustitución de importaciones.
Asimismo, enfatizó en sus redes sociales que evaluaron «los planes para la sustitución de importaciones e hicimos seguimiento al desarrollo de la guerra comercial que EEUU ha desatado contra el mundo».
Comentó que trabajan para fortalecer el impulso de los 13 Motores Productivos, aumentar la generación de divisas y continuar garantizando el abastecimiento pleno a los venezolanos.
La también ministra de Hidrocarburos destacó que «frente a las perturbaciones de la economía mundial», Venezuela seguirá apalancándose «en sus potencialidades para avanzar por la senda del crecimiento y la superación».
El pasado mes de marzo, el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, planteó sustituir el 100% de las importaciones en el país caribeño, al tiempo que propuso recuperar «todo el parque industrial que está en manos del Estado» y aumentar la producción nacional.
No obstante, en el mes de abril, Maduro firmó un decreto de emergencia económica por dos meses, en respuesta a la «guerra comercial inédita» ocasionada por la política arancelaria de EEUU y que le otorga la potestad de «dictar todas las medidas que considere necesarias para garantizar el desarrollo y crecimiento» de Venezuela.