El 48% de las industrias depende del autofinanciamiento para apalancar sus operaciones, a pesar de que el crédito bancario se ha incrementado, mientras que 41% de las empresas del sector consiguió préstamos en el sistema financiero y el resto acudió a otras fuentes durante el tercer trimestre del año.
De acuerdo con el presidente de Conindustria, Luigi Pisella, la demanda de financiamiento de las empresas agremiadas se ubicó en 4.000 millones de dólares, un descenso frente a los 5.000 millones de los trimestres anteriores, debido a que las industrias han recibido un mayor volumen de recursos.
Pisella reconoce que el crédito sigue siendo insuficiente. Según Conindustria, la cartera de créditos se ubicó en una cifra equivalente a 1.236 millones de dólares al cierre de octubre.
En la Encuesta de Coyuntura Industrial correspondiente al III Trimestre de 2023 se hizo el ejercicio teórico de estimar el aumento del crédito bancario disponible bajo la hipótesis de que se rebaje el encaje legal a 20% y la conclusión es que se liberarían 459 millones de dólares, «una cifra que seguiría siendo insuficiente para la industria», apunta Pisella.
Disminuyó la producción, pero hay optimismo
El 64% de los industriales encuestados indican que su producción en unidades cayó en el tercer trimestre en comparación con el trimestre anterior, aunque la capacidad operativa subió de 31,7% a 35,8% en los tres meses reportados; sin embargo, aun está lejos de recuperar el máximo de 39,9% registrado en el tercer trimestre de 2022.
La capacidad instalada de la industria venezolana se ubicó sobre 50% por última vez en el tercer trimestre de 2014.
En el registro del tercer trimestre de 2023, 53% de los industriales consultados por el gremio indicó que la producción en unidades cayó «poco» en el período, mientras que 11% indicó que disminuyó «mucho».
De cara al próximo trimestre, hay optimismo, ya que 60% prevé que la producción en unidades aumentará «poco», mientras que 11% proyecta que seguirá cayendo.
Cuando se desagrega el dato de capacidad utilizada, el presidente de Conindustria, Luigi Pisella, señaló que 54% de la pequeña industria trabaja con menos de 20% de su capacidad instalada, mientras que solo 18% del sector opera con más de 50% de su capacidad.
Por razones estacionales -dice Pisella- el sector Textil y Calzado superó el promedio de capacidad utilizada al alcanzar un promedio de 41,1%, pero Maquinarias y Equipos fue el área con mayor nivel de actividad al operar con 45,4% de su capacidad.
Industria: Competitividad complicada
La Encuesta de Coyuntura Industrial de Conindustria, correspondiente al tercer trimestre, señala que los precios de la producción manufacturera nacional acumulan un alza de 62,2% entre enero y septiembre, lo que para el presidente del gremio, Luigi Pisella, representa una limitación importante de competitividad.
«El 45% de lo que se consume en Venezuela es importado», sentenció el dirigente al manifestar la necesidad de que se implanten políticas públicas para que la industria local compita en mejores condiciones.
En este sentido, según Conindustria hay siete factores que destacan entre una veintena de obstáculos que afectan a la producción manufacturera.
El primero, según 90% de los industriales encuestados, es la baja demanda nacional y el segundo -para 85% de los consultados- es la competencia de productos importados, seguido de falta de financiamiento (68% de la muestra); excesivos tributos fiscales y/o parafiscales (65%); entorno macroeconómico con devaluación e inflación (48%) y el comercio ilícito para el 47% de los encuestados.
Pisella: «Se detuvo la caída»
La Encuesta de Coyuntura Industrial de Conindustria señala que el volumen de la producción industrial cayó 0,1% al cierre del tercer trimestre en comparación con el mismo lapso de 2022.
Para el presidente del gremio de la manufactura Luigi Pisella es una «buena noticia», porque «se detuvo la caída» que el indicador de producción venía registrando en los trimestres anteriores. Ciertamente, en el tercer cuarto de 2023, el volumen de producción industrial subió 14,2% frente al segundo trimestre, lo que explica en buena medida el descenso suave en términos interanuales.
Sin embargo, cuando el indicador de volumen de producción se mide en el acumulado durante los primeros 9 meses de este año, hay una contracción anualizada de 6,7%.
Alimentos con una variación anualizada de 33,1% fue el sector de la industria que más creció en el tercer trimestre, seguido de Maquinarias, equipos eléctricos y óptica, con un alza de 29,1%.
En el otro extremo, el área manufacturera que cayó con más contundencia en el trimestre fue Bebidas (-24,4%), básicamente por la enorme competencia ilícita, según Pisella. Minerales No Metálicos también descendió en 24,2% y, sorprendentemente, el sector Farmacéutico bajó, en términos anualizados, 21,6% al cierre del tercer trimestre.